Román Ibarra | Suicido español

¨Por siete votos, tienes el culo roto¨! Es la sentencia popular para definir la conducta del Presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; quien se aferra al poder de la manera más ignominiosa y vil, contra toda la ciudadanía de una nación tan importante.

España está viviendo de la mano de Pedro Sánchez, la peor ofensa y podredumbre de la democracia nacida del Pacto de La Moncloa, con el cual, se le ponía punto final a la destrucción que produjo la guerra civil, y la larga dictadura de Francisco Franco.

El desastre actual solo es comparable con el nefasto gobierno de su mentor, y actual consejero (probable socio), el ex Presidente Rodríguez Zapatero, pero incluso peor; habida cuenta de que este ha demostrado no tener ningún escrúpulo, ni medida para llevar adelante la destrucción de la unidad española en el afán de mantenerse en el poder a toda costa.

Es la primera vez en España que un Presidente tiene bajo investigación policial, y judicial, a la esposa; al Fiscal General del Estado; al hermano; a los ex número dos del partido que dirige también Sánchez, en esa aberración de control total que se produce con la existencia del jefe del partido y del gobierno de manera simultánea. Pues bien, tanto José Luís Abalos, como Santos Cerdán, ejercieron de jefes del partido junto a Pedro Sánchez como Secretario General, y vienen ¨trabajando¨ juntos a lo largo de 14 años, teniendo todos como eslabón último al portero de Puticlubs y matón Koldo García.

La corrupción que protagoniza el Psoe que hoy dirige Sánchez se evidencia en primer lugar con el plagio de su tesis doctoral, lo cual de por sí, ya sería suficiente para defenestrarlo. Pero no, ese es solo el comienzo de un camino bochornoso que tiene como componentes, el hecho de que su mujer sin título académico de licenciatura, y mucho menos doctorado, se le haya creado una cátedra especial de Maestría en la Universidad Complutense de Madrid, precisamente para ¨enseñar¨ como captar fondos públicos que solo puede otorgar el gobierno que preside su esposo; así como la apropiación para fines privados de un software creado para uso de la misma Universidad. Vaya, vaya!

Continúa la corrupción de ese gobierno nefasto con la investigación que cursa contra su hermano por el enchufe del que ha disfrutado en la diputación de Badajoz, sin haber ido nunca, y sin saber siquiera donde quedaba el despacho que se supone debía dirigir, el cual, se le otorgó violando el derecho de otros aspirantes con mejores credenciales.

Sigue la lista de investigaciones, e imputaciones con el Fiscal General del Estado, que como muestra de otra aberración, depende orgánicamente del Presidente del Gobierno. Ese mismo Fiscal que ha filtrado información investigativa de un particular para perjudicar a un rival político, que además es capaz de borrar los datos del teléfono móvil para impedir la investigación policial y judicial; utilizando exactamente el mismo mecanismo que antes intentaron tanto el Presidente, como su mujer. Es decir, se trata de un patrón delictual al que todos recurren, por fortuna sin éxito, porque los avances tecnológicos hacen posible la restauración de todo lo borrado.

Del mismo modo, se investiga y se imputa a los jefes del partido, Abalos, y Cerdán, organizadores de la captación de recursos por la vía de la adjudicación de contratos públicos a empresas, cobrando comisiones millonarias para poder llevar vida ostentosa a fuerza de corrupción. Los mismos, que enfermos de poder, se permitieron la celebración de fiestas y la contratación de putas con dinero público, y el consumo de cocaína a manos llenas, dejando para la posteridad la filmación de sus fechorías, como se ha demostrado en la investigación de la Guardia Civil.

La contratación de prostitutas en cargos públicos que jamás pisaron las oficinas de los organismos desde donde cobraban; alquiler de viviendas de lujo para estas damas, entre otras muchas tropelías que hoy ponen al gobierno en una crisis de gran proporción.

Por desgracia ahí no se acaba el desastre, pues ahora ha conseguido el cenit de su traición, la guinda del pastel. Se trata de la sentencia del Tribunal Constitucional dirigida por un subalterno de Sánchez, como es el Magistrado Conde-Pumpido que aprueba la amnistía para salvar a los conspiradores y golpistas que mediante un golpe de estado (frustrado por fortuna, a pesar de la lentitud e inacción de Rajoy en la aplicación del Artículo 155 de la Constitución), quisieron romper la unidad de España desde Cataluña, el primero de octubre de 2017. Todo ello, para complacer y cumplir con el pago exigido por los golpistas encabezados por el delincuente de Puigdemont, quien controla los siete (7) votos de los independentistas catalanes.

Hoy, Pedro Sánchez es un reo del golpista Puigdemont, por varias razones, todas injustificables, pero válidas para una mente enferma de poder, y una personalidad peligrosa para los intereses de España.

Los enviados del gobierno para negociar con Puigdemont estuvieron encabezados precisamente por uno de los investigados, Santos Cerdán, hoy al borde de la cárcel por corrupto.

En el gobierno de Sánchez todo es un despropósito. Lo que antes era inconstitucional, como la amnistía y la secesión, hoy se hacen posible en la práctica por el interés de mantener el poder a cualquier precio. Ello supone, la salvación e impunidad de su mujer; su hermano; del propio Conde–Pumpido, cuyo hijo está incurso en delitos graves; Abalos; Cerdán; el Fiscal General, y un sinfín de otros corruptos quienes desde el partido, y desde el gobierno han servido a la destrucción de la nación.

Hasta el ex Presidente Felipe González, así como otros altos ex dirigentes del partido se han visto en la necesidad de solicitar la renuncia del gobierno, sin éxito hasta ahora; porque resulta impensable e imposible para un felón narcisista; megalómano, y vanidoso, pensar en los intereses del país, antes que en los suyos.

Ya poco queda de la fuerza institucional del otrora país de primer mundo, que ahora actúa como cualquiera de las tiranías latinoamericanas. Veremos si hay algún resquicio en Las Cortes; en el Tribunal Supremo, o finalmente en las instancias de la Unión Europea. Pobre España, en qué manos ha caído!