Rafael A Rincón // Agenda Gremial V
Como ustedes saben, hemos venido desarrollando una serie de artículos en los cuales se han señalado diferentes factores que afectan directamente el proceso de enseñanza, que podríamos afirmar que son negativos y no redundan en una Educación de Calidad. Recordemos: Infraestructura Escolar, Programa de Alimentación Escolar, condiciones laborales, salarios, seguridad social, clasificaciones, etc.
El docente debe considerarse, reconocerse y remunerarse en función de su importancia, del papel que desempeña en bien de la Humanidad.
Si queremos lograr una Educación de Calidad, una Educación Moderna, Tecnificada y más Humana, se hace necesario satisfacer las necesidades de los Educadores, tales como salarios, servicios médicos, o una seguridad social para el trabajador y sus familiares, igualmente previsión social.
Además de lo antes señalado, los docentes deben estar ubicados en la categoría que le corresponda tomando en cuenta los años de servicio y la preparación académica que haya logrado.
En Venezuela existen instrumentos legales que benefician a los Trabajadores y entre ellos tenemos nuestra Carta Magna, la Constitución Nacional que así lo establece. Por ello, el salario debe ser la primera garantía, para que exista una relación laboral en concordancia con el trabajo realizado
No desearemos recordar viejas y nuevas experiencias vividas en nuestra larga vida como educadores: la afirmación y el proceder de un Jefecito de la administración regional, que afirmaba que los Maestros no merecían los salarios que percibían y en consecuencia procedía a recortarlos, el de una funcionaria responsable de la relación con los jubilados de la Secretaria de educación regional, que clasificaba a los docentes jubilados como docentes III, porque a ella la habían clasificado como Secretaria III, sin lograr aceptar que un Docente III, no tiene derecho a jubilación. Y finalmente el proceder de los funcionarios de la ONAPRE, quienes recientemente desconocieron las conquistas laborales de veinte años de lucha gremial. No entendemos cómo es posible que funcionarios administrativos, supuestamente bien formados, que deben haber tenido buenos maestros y que deberían estar agradecidos, se conviertan en enemigos mortales de ellos.
Los Gobernantes nacionales, regionales y locales no terminan de comprender que sin una educación de calidad, no es posible lograr progreso y bienestar, todas las acciones, políticas y medidas que adelanten, sin poner por delante, la educación, la formación del personal, de las poblaciones, son ineficaces, no son suficientes, al final significan recursos y tiempos perdidos, solo la educación, primer servicio público, primera obligación y deber de los funcionarios , hacen posible un buen gobierno , garantizan el éxito.
Es indispensable que los gobiernos enfrenten, con todos los recursos posibles, el problema de la educación, una educación de calidad y para todos, una educación que resuelva, que dote a la población, al pueblo, de las herramientas necesarias para afrontar la vida, que le toca, y para poder construir un mundo mejor.
El primer paso, debe ser, el enfrentar de manera seria y responsable, el reconocimiento, la consideración y la remuneración de los Maestros, nuestro patrón, el Estado docente, el Ministerio de Educación tiene la palabra.