Rafael A. Rincón // Agenda Gremial I

En artículos anteriores hemos venido hablando y explicando aspectos importantes par una Educación Moderna, Tecnificada y más Humana, sin embargo, no podemos dejar de resaltar la importancia de algunos otros que también son fundamentales y van de la mano con los ya mencionados anteriormente, nos referimos a las condiciones laborales, sociales y económicas que deben tener los docentes en el ejercicio de su noble profesión.

Para nadie es un secreto como se han venido devaluando los salarios en el País, así como, las infraestructuras escolares prácticamente se han convertido en ruinas, que por la situación pandémica se agudizó, pero es que antes de la misma, ya dichas infraestructuras venían en un progresivo deterioro, sin poder contar con servicios públicos, como el agua, la electricidad, el internet, sin insumos para el proceso de enseñanza, sin pupitres, sin cableado por cuanto la delincuencia hacía de las suyas y nuestras escuelas fueron saqueadas, robadas etc., sin contar además con un buen Programa de Alimentación Escolar, que en otrora era de primera calidad y beneficiaba a todos los niños, niñas y adolescentes que en muchos casos no tenían un bocado de comida en sus hogares.

Todo se fue conjugando hasta que llegó la debacle definitiva por la pandemia y el abandono gubernamental. Los salarios de los trabajadores se volvieron sal y agua, y de ésta situación no escaparon los Educadores, quiénes muchos se vieron obligados a migrar a otros Países y muchos otros migraron a otras ocupaciones u oficios que al menos les garantizara la manutención familiar.

Aunado a todo esto, el permanente incumplimiento de la Convención Colectiva, generando además una falta de seguridad social y previsión social que golpea salvajemente el bolsillo de los maestros.

Lo decimos con toda propiedad, sin condiciones laborales, salariales, sociales, no se podrá lograr una educación moderna, tecnificada y más Humana, debe haber espacios acondicionados para la Educación, para el aprendizaje, ambientes cónsonos, en los cuales el alumno se sienta a gusto y en disposición de aprender, y el docente se sienta bien y dispuesto a enseñar, a capacitar, pero también a ser más solidarios, sensibles, esa relación humana con respeto y amor que permita despertar en el estudiante cuán importante es para la sociedad, para su familia y para la escuela.

Que se cumpla el Programa Alimentario Escolar con una dieta balanceada y rica en proteínas para el desarrollo en esa edad escolar. Se deben sincerar los sueldos y salarios y demás beneficios logrados en convenciones colectivas o contratos colectivos anteriores, y además que dichos beneficios se respeten y se mantengan, siempre tratando de mejorarlos para el bienestar del docente y su grupo familiar
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Seguiremos hablando de temas de suma importancia como el abordado el día de hoy 15 de marzo, dándole gracias a Dios por haber arribado en ésta fecha a 48 años al servicio de la Educación.