Rubby Pérez homenajeó a Venezuela minutos antes de su muerte: Maracaibo su primera ciudad
El merenguero dedicó unas palabras a “su segundo país”, Venezuela, momentos antes de fallecer en el derrumbe de la discoteca Jet Set, en República Dominicana. Pérez siempre catalogó a Venezuela como el país que mejor lo acogió en su carrera como solista, y Maracaibo guarda un lugar especial al ser la primera ciudad del país que conoció en 1980
Rubby Pérez, una de las voces más icónicas del merengue y figura entrañable para el público venezolano, dedicó unas palabras de amor hacia su segunda tierra, Venezuela, tan solo momentos antes de fallecer tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana.
En el trágico accidente murieron más de 130 personas y unas 250 resultaron heridas, y una de las últimas palabras del merenguero, de 69 años, Rubby expresó desde el escenario su amor por Venezuela, país al que llamaba su "segunda casa".
“Venezuela. Amo ese país. Me voy a Venezuela a comer arepa y cachapa”, dijo ante un público que incluía a varios migrantes venezolanos.
Roberto Antonio Pérez, su nombre real, nació el 8 de marzo de 1956 en Haina, República Dominicana. A lo largo de sus 47 años de carrera, se consolidó como uno de los referentes del merengue, especialmente por su potente registro vocal, que le valió el título de “La voz más alta del merengue”.
Venezuela fue mucho más que una plaza profesional para el cantante. En los años 80, cuando el país caribeño era un semillero de talentos musicales, él encontró allí no solo una audiencia fervorosa, sino un hogar.
Su debut como solista en 1987 fue precisamente en Caracas, en el local Leparnass del Centro Comercial Ciudad Tamanaco, donde presentó su disco “Buscando tus besos”.
Aunque muchos creen que su carrera en solitario comenzó con “Volveré”, esta fue en realidad la última canción que grabó con la orquesta de Wilfrido Vargas antes de emprender vuelo propio.
Durante una entrevista en 2021, en el canal de Youtube "10 preguntas con Junior Cabrera", Rubby confesó sentirse “dominico-venezolano” y recordó con emoción cuando fue presentado como “talento nacional” en una emisora durante el mes del artista en Venezuela.
Vivió en Caracas durante los años 90, en la urbanización Santa Mónica, donde era común verlo en la iglesia local, rodeado de admiradores que lo saludaban con cariño.
Maracaibo, la primera ciudad que conoció
Sin embargo, su primer contacto con el país fue en Maracaibo, en 1980, y desde entonces quedó fascinado con la música zuliana, especialmente con la agrupación Guaco.
Desde entonces, la gaita fue parte fundamental de su repertorio emocional. Pérez recordó anécdotas, como jugar softbol junto a Guaco en el Hotel del Lago o comer arepas en la avenida 5 de Julio.
Además, fue un ferviente admirador de la gaita zuliana, y se lo vio en varias ocasiones cantando temas inolvidables como “Sentir Zuliano”.
En 2024, regresó a Venezuela para presentarse junto a Argenis Carruyo en el Hotel Tamanaco y también participó en el proyecto Hijos de la Chiquinquirá, dedicado a la Virgen de Chiquinquirá.
Rubby también formó parte del popular canal de YouTube Free Cover, donde interpretó una versión de “Volveré” adaptada con una línea que conmovió a muchos: “Volveré... a Venezuela alguna vez”.
Artistas venezolanos como Oscar D’ León y Ricardo Montaner despidieron con dolor a Rubby en redes sociales. “Aunque no nació en esta tierra, la amó como suya”, escribió el Sonero del Mundo en su cuenta de Instagram.
Rubby Pérez no solo deja un legado musical que marcó generaciones, sino también una historia de amor genuino por un país que lo adoptó como uno más. Venezuela lo recordará siempre, no solo por sus éxitos que aún suenan en fiestas, playas y calles, sino por ese cariño que, hasta su último aliento, fue tan recíproco como eterno.