El diario plural del Zulia

Garabateando el arte desde el corazón

A propósito del Día Mundial del Diseño, celebrado cada 27 de abril, Tinta Libre conversa con representantes regionales de la ola de talentos de la ilustración y el diseño como Garabateando y Geeks Estudio

Desde el 2015, Eduardo Servigna, politólogo, artista plástico y Jessica Tsoi, diseñadora gráfico y profesora, soñaban con un espacio donde pudieran ilustrar con gusto y placer. Deseaban proyectar la ilustración y el diseño como un medio de expresión y de tertulia. Al año siguiente, el 20 de agosto, lápices, creyones, acuarelas, marcadores y hasta bolígrafos se desentendieron del apático blanco y se enrumbaron junto a sus dueños a la Biblioteca Pública del Zulia. Allí 30 jóvenes dieron rienda suelta a su imaginación y nació Garabateando, movimiento abierto de promoción de la ilustración en la capital zuliana sin fines de lucro.

Desde entonces, los sábados han dejado de ser un día más en el calendario y se han convertido en los más esperados por los cómplices de la ilustración marabina.

El pasado 21 de abril, los «garabateros» se reunieron como la tradición dicta desde hace dos años. Adolescentes, adultos y niños —siempre en compañía de un representante— enfocaron su energía en ilustraciones sobre la temática pautada: «la cara del café».

Este ameno encuentro es uno de los 31 que desde su debut celebra el equipo de Garabateando, significativa cifra que demuestra la necesidad, receptividad y pasión trazada en cada ocasión para que los más de 40 participantes creen sin reservas.

El proceso creativo esta alimentado por remembranzas y entornos; así amerita una profunda consciencia sobre lo que se desea transmitir: se debe planificar la idea, documentarse para luego bosquejar —por lo general, repetidas veces—, y definir lo mejor posible el concepto, explica Verónica Jezzi, diseñadora gráfico y miembro del staff de los garabateros: «el proceso creativo es cambiante, muchas veces el producto final es distinto de lo pensado al inicio; parte del proceso es equivocarse y debemos aprender a aceptar esos errores».

Todos aquellos con la intención de crear, así sea incipiente, luchan contra las limitaciones del factor tiempo. Y garabateando les permite superar esas frustraciones. Las reuniones son una oportunidad para aprender, practicar nuevas técnicas, ponerse a prueba, para «conversar sobre tendencias y precios, pero sobre todo, para dibujar sin presiones por la búsqueda de perfecciones y ayudar a otros a iniciar», asevera Jezzi.

Garabateando destaca como una familia de almas libres y creativas. Se ha convertido en el nido para noveles y experimentados de la ciudad: «Sabemos y sentimos que es una experiencia muy agradable porque nos permite conectar sueños, ideas e ilustración con otras personas».

 

Staff Garabateando

Además de sus fundadores Eduardo Servigna y Jessica Tsoi, el staff de Garabateando está conformado por Silvia Matheus; diseñadora gráfico y profesora, Verónica Jezzi; diseñadora gráfico, Ariadny González; artista plástico mención grabado y Juan Colmenares, arquitecto. Y en dos años desde su debut, ha celebrado dos exposiciciones artísticas:

1era Exposición «La máquina del tiempo» celebrada el 26 de noviembre de 2016 con 18 seleccionados.

2da Exposición «Colorín colorado» celebrada el 24 de abril de 2017 con 21 seleccionados.

 

Temáticas y raíces

Los garabatos son el inicio de cualquier proyecto, explica Jezzi: «Es la esencia del buen dibujo porque tu alma creativa está en acción… Tienes que soltar la mano y ver tu verdadero estilo». Las rocolas de los años 50; el simbólico «colorín colorado» de la niñez; los aterradores seres que moran nuestra mente; días festivos como el Mardi Gras, el de San Patricio y el de los Inocentes son algunos de los temas que, luego de la evolución del garabato, han sido inmortalizados en los encuentros.

Ingeniosos del color y las vectorizaciones coinciden en que plasmar esa idea que se vislumbra asombrosa en la mente, solo puede ser orquestada por un sentimiento sincero y apasionado, tesis secundada por María Elisa Caraballo, fundadora y directora de Geeks Estudio, quien «solo diseña lo que ama».

«#OrgullosamenteVenezolanísimo» es el eslogan que recibe como si del hogar se tratara en la avenida 11, entre calles 68 y 69 en el Apart Hotel Presidente. Quizá por esa misma necesidad de «comunicar a través de la imagen» que mueve a todo diseñador, en 2010 Geeks Estudio abrió sus puertas al público para ofrecer infinitas muestras de identidad e idiosincrasia Hecho en el Zulia: «Creo firmemente que nadie defiende lo que no ama y yo estoy aquí para recordarle a la gente que estoy perdidamente enamorada de Venezuela».

 

 

Desde 1991, cada 27 de abril se celebra el Día Mundial del Diseño por iniciativa del Consejo Internacional de Asociaciones de Diseño Gráfico (Icograda).

 

Para Caraballo, el poder de la imagen radica en aquello que revive y genera en quien ve lo creado con genuina intención: «El diseño es mi santuario, mi refugio». Ella gesta sus ideas a partir del reconocimiento sobre su alrededor, las comidas y los sonidos, misma reflexión direccionada hacia la intencionalidad del diseñador gráfico, a diferencia de la recreación del plano real o imaginario del ilustrador, a juicio de Jezzi.

«Al estar fuera, añoras tanto lo que solía llenar tus días que necesitas algo que te recuerde las cosas bonitas». María Elisa enarbola postales de Venezuela en collares, tazas, almohadas, protectores de celulares, bolsos; souvenirs divorciados de su esencia trivial para endulzar los ojos de los expatriados. Son la Chinita, las inconfundibles puertas de El Saladillo, el fulgurante araguaney, las «montañitas» de sabores variopintos con su infaltable topping de leche condensada, los tequeños y las expresiones típicas del zuliano y del venezolano, ellos evocan las raíces de quienes nacimos en el mismo suelo del Teatro Baralt y Cruz-Diez: «Venezuela duele mucho estando fuera, no sale ni un segundo de tus pensamientos. Debes tener algo que te identifique... Tener algo así se vuelve terriblemente importante».

Más que bocetos

«El diseño es muy simple, por eso es complicado», reza una cita de Paul Rand, referente del diseño gráfico. Propuestas menesteres como las de Garabateando y Geeks Estudio recuerdan que el diseñar no es un hobby; el tímido garabato se convierte en «un arte que se puede exhibir, una pieza estética y artística», visión promovida y defendida por Garabateando desde sus reuniones, exposiciones, talleres y conversatorios, y con la alianza de otros colectivos: Ruta del Café Maracaibo, Somos Ilustradores y Bloqueo Creativo.

Por fortuna, cada día el diseño gráfico gana más apoyo tanto del público que lo demanda y aplaude, como también de la acera académica que lo reconoce como una profesión con sus técnicas y complejidades.

 

Aliados creativos

Garabateado ha forjado vínculos y organizado diversas actividades con otros colectivos como Ruta del Café Maracaibo, Somos Ilustradores, Bloqueo Creativo. Además de contar con el apoyo de distintos cafés e instituciones de la ciudad para sus encuentros y actividades como el Centro Venezolano Americano del Zulia (Cevaz), la Contraloría del estado Zulia y la Biblioteca Pública del Zulia «María Calcaño».

 

 

 


El presente reportaje pertenece a la edición 38ª de la revista cultural Tinta Libre, publicada el 27 de abril de 2018.

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