Raúl Ochoa Cuenca | Suiza, ¿cómplice de delitos de lesa humanidad?

He decidido actualizar este trabajo, el cual fue presentado inicialmente el 28 de febrero del año 2022, posteriormente el 11 de febrero pasado y hoy a pocos días del proceso electoral que elegirá el próximo presidente de Venezuela. ¿La razón? que las investigaciones de hombres preocupados por el futuro de nuestro país, y yo me incluyo, nos hacen creer que en ese país, Suiza, está buena parte del botín del atraco del siglo. Otra razón por la que insisto en recordar este delicado asunto, es la manifiesta corta memoria de nosotros los venezolanos.
Si, se trata de no olvidar, ni por un segundo, que estos sujetos, los atracadores del socialismo del siglo XXI, le han robado a este bravo y pacifico pueblo, según serios estudios de instancias universitarias, algo así como 900 mil millones de dólares utilizando el sistema bancario suizo para blanquear parte de los fondos robados.
Para entender la magnitud de esta cifra pensemos que según la ONU, la reconstrucción de toda la planta física de Ucrania (Rusia ha despachado hasta 100 misiles diarios, teniendo como destino programado la infraestructura civil de esa nación): Dos años después de la invasión de Ucrania por las tropas rusas, las estimaciones indican que el coste total de reconstrucción y recuperación en Ucrania asciende en la actualidad a los 486.000 millones de dólares durante la próxima década, lo que equivale a unas 2,8 veces el PIB del país en el 2023". (Si, entendió bien, amigo lector, durante la próxima década).
O sea, amigos caros, que, para reconstruir Ucrania, sería suficiente la mitad de la cifra que científicamente se calcula que es la suma desfalcada a Venezuela por estos (no consigo en mi léxico un adjetivo que no colide con el manual de buenas costumbres de Manuel Carreño), por lo tanto llamémoslos solo pillos.
Y la segunda para reiterar mi disgusto, estoy seguro de que no solo el mio, como también de otros muchos hombres de buena voluntad, con las autoridades de la Confederación Helvética o Suiza, especialmente las bancarias, por la complicidad que han mantenido con los pillos que han desfalcado Venezuela. Yo sé que para un banquero expresar un Mea Culpa y más aún públicamente, es más difícil que pretender la honestidad de ellos mismos, pero como practicante religioso, estoy convencido que si colaboraban con los futuros representantes de la nación venezolana al momento de tocar la puerta de San Pedro, seguramente se sorprenderían porque nuestro Señor les rebajó la pena, no obstante que ellos, directamente con sus alcahueterias, habrían contribuido con la ruina y el hambre de todo un pueblo.
Este trabajo, hoy, así como ayer, pretende analizar aún muy someramente, ciertas características de ese subsistema económico que ha hecho que la Confederación Helvética, también llamada Suiza, sea uno de los países más ricos del mundo y que mejores condiciones de vida ofrezca a sus ciudadanos. Es una nación, que mantiene como su mayor riqueza el ser custodio de buena parte del dinero del mundo, del dinero bien habido y debo decirlo, del mal habido también. Son fuertes en la industria relojera, probablemente la más prestigiosa en el mundo y con un desarrollo industrial de cierta envergadura, al ser un exportador de tecnología militar de punta. Pero en lo que son verdaderamente fuertes y líderes en el mundo, es en el sub sector llamado de servicios de banca y conexos.
Si, es definitivo, no son racistas: custodian de forma equa tanto el dinero blanco como el dinero negro.
La sociedad suiza es conocida por su bien ganada fama de nación de gran precisión y puntualidad. No olvidemos que parte de su antiquísimo prestigio viene de su industria relojera: Él es tan puntual que parece un reloj suizo. ¿Cuántas veces en nuestras vidas no hemos escuchado esa exclamación ? No obstante tanta exactitud, hay quien afirma que es el sistema bancario más permeable de todo el mundo, y yo lo creo.
Pareciera que en sus entrañas existiese otro país, otro sistema, tan preciso, tan bueno y eficaz como el de los relojes, pero en este caso es un sistema de soporte a pequeños y grandes criminales.
Me refiero tanto a la permisividad para con organizaciones mafiosas, como a gobiernos y a gobernantes corruptos, saqueadores de las arcas públicas, arcas estas sean de países pobres o países ricos, eso poco importa, ya que en el país de los Rolex, de los Patek Philippe o de los Audemars Piguet, los creadores del sistema se inspiraron en la historia de los tres Budas, pero dándole una interpretación contraria a la historia del código moral chino del Santai, ya que cuando se trata de dinero no ven, no hablan y no escuchan, solo suman, sin preguntar y con la precisión del reloj lo ponen a buen resguardo. Es sin duda alguna un bello país, es el de los campos de sky en Gstaad, y del Jet d'Eau en Ginebra.
Pues sí queridos lectores, Suiza no es solo la patria de los relojes Rolex, del cremoso queso Gruyere o de la fondue de los largos tenedores, es también sinónimo de territorio Offshore, donde cualquier persona sin ninguna limitación, pero con un buen intermediario financiero de nacionalidad suiza, (es obligatorio), puede guardar en forma segura y confiable sus haberes.
Debemos reconocer que son realmente hábiles; la banca suiza hizo como suyo el concepto del secreto bancario y que en la práctica sirvió para que infinidad de truhanes y delincuentes de cuello blanco y en oportunidades salpicado con goticas de color rojo sangre, pudieran dormir tranquilos, en la seguridad de que su dinero estaba a buen resguardo, como efectivamente ha ocurrido. Obviamente estos servicios no son gratuitos.
Así el secreto bancario resulta de suma importancia en la economía internacional y es objeto de muchos debates, incluso en la actualidad, pero el punto que más controversia suscita, no es tanto lo que protege, sino lo que por su medio se facilita: no solo la evasión de impuestos, sino, como ya hemos mencionado el blanqueo o la legitimación de capitales, además de otros delitos que se realizan por medio del sistema bancario nacional e internacional.
Pero hubo un hecho que puso muy nerviosos a los jerarcas de la banca como a sus clientes, y fue que el 27 de mayo de 2015 la Unión Europea y Suiza firmaron un acuerdo histórico de transparencia tributaria. Las dos partes se comprometían a intercambiar automáticamente toda la información de las cuentas bancarias de sus residentes respectivos a partir de 2018. Su aplicación, como es de suponer, no es aplicable a todos.
Era el final del secreto bancario en Suiza, un país con reputación centenaria acreditada, extraoficialmente como paraíso fiscal, facilitador de la evasión fiscal y de la circulación de dinero ilícito. Aunque está protegido el secreto bancario, en la práctica todas las cuentas bancarias están vinculadas a un individuo identificado, y un fiscal o un juez puede emitir una "orden de exclusión" a fin de permitir el acceso y aplicación de la ley a la información pertinente a una investigación penal. Pero gracias a Dios y a la poderosa asociación bancaria suiza eso casi nunca ocurre (delincuentes dixit). Y si no preguntémosle a los bolichicos
En Canadá con 40 millones de habitantes hay 77 bancos incluyendo cajas de ahorro, en España 49 con 50 millones de habitantes, mientras en Italia con 60 millones de habitantes solo tenemos 25 bancos, incluyendo los europeos dedicados a tarjetas de pago on line. Mientras Suiza, el país que hoy visitamos cuenta con 235 sin contar los agentes de valores, una figura intermedia entre los bancos e inversionistas, calculando más de 1200 agentes de valores. Muchos de estos pequeños bancos y los agentes de valores, atienden las necesidades de una comunidad única o de algunos clientes especiales. Además existen muchas instituciones financieras, las cuales operan como bancos cerrados al público y creados para atender únicamente las necesidades de transacciones financieras de sus socios o propietarios o eventualmente de clientes especiales. Aquí se habla de más de un millar.
"Es molesto y hasta embarazoso el tener que aceptarlo, pero algunos bancos suizos continúan haciendo lo que quieren. Suiza sigue siendo un paraíso para el blanqueo de capitales". Esto lo afirma el Dr Mark Pieth, quien es abogado y profesor de derecho penal en la Universidad de Basilea y un destacado experto en corrupción y blanqueo de capitales.
"La plaza financiera suiza es una de las más poderosas del mundo, pero nuestro sistema de control es ineficaz, a pesar de que existen los medios necesarios para una vigilancia adecuada", explica el jurista. No hay peor ciego que aquel que no desea ver. (Jesús, según el Evangelio de San Mateo).
Así mismo, el profesor Pieth identifica un problema en el órgano supervisor del sector financiero ya que aunque sus expertos pueden advertir a los bancos sobre los riesgos que asumen, la decisión de aceptar o no a un cliente corresponde al banco. Esto es como si estuviéramos pidiendo a los casinos que identificaran a los ludópatas. "El trabajo de los banqueros es ganar dinero", explica el profesor.
Propongo ahora que veamos la razón por la cual se puede considerar el sistema bancario suizo como cómplice de delitos de lesa humanidad. Venezuela otrora considerado como un próspero productor de petróleo, se ha convertido en uno de los países más pobres de América Latina: prácticamente la totalidad de la población (76%) vive en la pobreza, según la encuesta nacional sobre las condiciones de vida 2021-2022, Encovi, un estudio que anualmente realiza la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas en Venezuela..
Mercenarios disfrazados de funcionarios públicos cercanos al régimen de Hugo Chávez y posteriormente a la grotesca dictadura de Nicolás Maduro, se enriquecieron y aún hoy, desviando inmensas cantidades de fondos públicos, los cuales han sido blanqueados a través, entre otras, por el corrupto sistema bancario de la Confederación Helvética. Un ejemplo de esto es lo encontrado en cuentas corrientes a un ex tesorero de la Nacion de apellido Andrade, nueve mil millones de francos suizos repartidos en cientos de cuentas bancarias en ese país, es solo un ejemplo de ello. El equivalente en U,S $ son 10.300 millones.
Los casos de malversación de fondos públicos venezolanos involucran a uno de cada ocho bancos suizos. Este escándalo demuestra el fracaso del sistema que instrumenta Suiza para combatir el blanqueo de capitales, según varios expertos, e insisto en ello, lo que convierte a ese circunspecto país en un vulgar cómplice de delitos de lesa humanidad.
Datos no confirmados afirman que el 80 % de los fondos desfalcados a Venezuela han tenido al sistema bancario suizo como primer destino.
De estas enormes cantidades, sólo unos pocos cientos de millones de dólares han sido bloqueados por el tribunal de Zúrich o simplemente los tiene el banco en sus bóvedas cobrándole un módico interés por guardarle al ladrón su botín. ¿Y el resto de lo robado? ya voló a otros países para una parte ser reinvertida en Venezuela a través del mercado paralelo, ilegal constitucionalmente, pero legalizado por la dictadura, especulando con el hambre y sus necesidades.
Además, según revela un informe de inteligencia, desde esta cuentas se han efectuado millonarias compras de villas en varios países del primer mundo entre otros España y Estados Unidos, así como aviones, yates o caballos de carreras.
Un ejemplo de este proceso de expoliación constante durante los 25 años de revolución bolivariana, es el gran negocio que hicieron en el sector eléctrico venezolano. El gobierno ha declarado que la inversión total en este sector de la sociedad ha sido alrededor de unos 105 mil millones de dólares. Como dato que nos enseña el salto al vacío de Venezuela durante estos 22 años es equivalente a todo el PIB nominal de Ecuador durante el año 2019, el doble del PIB nominal de Uruguay en 2019 y 10 veces el PIB nominal de un país como Nicaragua. Pero según expertos financieros lo realmente invertido de los 105 mil millones de dólares comprometidos inicialmente no llegó a más de 32 mil millones de dólares. Entonces tenemos que el sistema bancario suizo, como hemos visto en los Suisse Secrets y en los Panama Papers y otros documentos salidos a la luz, ha blanqueado en estos 25 años miles de millones de dólares robados a un indefenso e inerme pueblo.
Apreciados lectores, me permito recordar que este trabajo ha sido escrito en tres tiempos y en dos años distintos, el 2022 y el actual 2024, pudiendo constatar, que la única diferencia, además de las fechas, es que la nación venezolana es más pobre, peor alimentada, menos educada, con un crecimiento de la emigración, especialmente aquella compuesta por nuestros jóvenes entre otras realidades.
Concluyo con unas declaraciones del ex embajador americano ante la OEA y ex asesor de los presidentes Reagan y Bush publicadas en la edición del diario El Mundo de Madrid del 22 de diciembre del año 2017. Esta emigración según ACNUR, me permito recordar, que se calcula en cerca de 9 millones de ciudadanos:
Venezuela, además, ha sido saqueada a gran escala. Yo he oído cifras entre 300.000 millones y un billón de dólares (de 253.000 a 840.000 millones de euros) evadidos del país, por lo que sería necesaria una gran cooperación internacional. Desde que este régimen inició el pillaje de ese país, Venezuela ha ingresado 1,4 billones de dólares [cerca de 1,2 billones de euros] por venta de petróleo, y esos recursos no han sido empleados allí, ni tan siquiera en mantener la propia industria petrolera, que ahora necesita 100.000 millones de dólares para poder seguir funcionando dentro de 5 años. Todo ese dinero que ha sido robado pertenece al pueblo de Venezuela, que debe emplearlo para reconstruir su propio país.
Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 27 de febrero del 2022 y el 11 de febrero del 2024 y hoy el 9 de julio del año 2024.
Nota: Copia de este trabajo será enviado a la embajada de la Confederación Helvética ante los gobiernos de Italia, de España y de Venezuela, así como a la Secretaría de la Corte Penal Internacional con sede en La Haya, Reino de Holanda.