Luz y Oscuridad, por Padre Jaime Kelly MSC
Dice el Salmista: “Si digo entonces: ¡Qué me oculten, al menos, las tinieblas y la luz se haga noche sobre mi.. Más para ti ni son oscuras las tinieblas y la noche es luminosa como el día” (Sal 139, 11 y 12 )
Cuenta una historia que “Cierta vez existió debajo de la tierra una “Caverna”. Durante toda su existencia había permanecido en la oscuridad. Un día una voz le habló: . La Caverna respondió: . Pero fi nalmente la Caverna subió y quedó sorprendida al ver la luz por todas partes. Entonces, la Caverna se dirigió al Sol y le dijo: . Y el Sol le preguntó:<¿Qué es oscuridad?. La Caverna respondió: . El Sol aceptó la invitación y entró a la Caverna; pero.. “¡No había oscuridad!”. La moraleja es muy sencilla: La oscuridad no es nada más que ausencia de luz. Al entrar el Sol en aquella caverna oscura, todo se convirtió en luz.
Amigos y hermanos, quizás sintamos que nuestra vida es como una caverna oscura o lo que sería más triste aún, quizás ni siquiera lo sintamos, sino que otros sólo ven en nosotros oscuridad, es decir, no proyectamos en nuestra vida alegría, colorido; sólo proyectamos errores, penas, tristezas y un futuro desolador. Todo ello consecuencia del pecado, que proyecta en nuestras vidas oscuridad y muerte.
Dice la Palabra de Dios: “Pues van a recibir el perdón de sus pecados, obra de la Misericordia de nuestro Dios, cuando venga de lo alto para visitarnos cual sol naciente, iluminando a los que viven en tinieblas, sentados en la sombra de la muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz “ (Lc 1, 77-79).
Vivir en el pecado, en oscuridad nos quita la paz, porque quizás podemos vivir una paz aparente (apartados, aislados), una paz de sepulcro; pero Jesús dice en Su Palabra: “Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que Yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia, ni miedo”. (Jn 14,27).
Jesús es la luz del mundo y Él quiere entrar en tu vida y disipar toda tiniebla, angustia y miedo. Quiere iluminar tu vida y desde ti a otros. Quiere perdonar tu pecado.
Celebramos el 02 de febrero, la fiesta de la Presentación de Jesús en el templo, que nos recuerda el momento en que Jesús en los brazos de Su Madre María y con San José, es presentado y consagrado en el templo como primogénito al Señor, y el viejo Simeón al verlo entrar en el templo dijo: “Luz que se revelará a las naciones”. Esta Gran Fiesta la celebramos además, como la fi esta de Ntra. Señora de la Candelaria. Veneramos a nuestra Madre con Jesús, Luz del Mundo, en sus brazos y un cirio encendido. Toda Ella como su más puro resplandor, por ser la Madre de la Luz, llevando la Luz de Cristo a todos los corazones.
Pídele al Señor que entre en tu vida, que te llene de alegría y color. Que su Luz guíe tu vida por senderos de paz. Que puedas llevarle a otros luz y así ordenando tu vida; puedas ayudar a otros a ordenar la suya, también aclarando todo lo difuso y oscuro, para ordenar todo de acuerdo a su voluntad. Pídelo por intercesión de Nuestra Madre de la Candelaria. Que así sea. Amen