Luis Cabrera // La profesionalización y calidad en el ejercicio público

Ha cobrado relevancia en los últimos tiempos, la profesionalización de la política. Esto se debe, en gran medida, a dos circunstancias: el desarrollo en el mundo del trabajo del concepto de profesión, y el avance de la democracia representativa en sociedades más participativas en los espacios de acción política. En Venezuela, la práctica se ejecuta de una manera diferente, sin embargo, aún se preservan los valores inclusivos en organizaciones que buscan el desarrollo de la calidad política como ejercicio profesional.
Si cualquier actividad requiere de profesionales de calidad, no es menor la exigencia en el seno de la política y el ejercicio público. La profesionalización de la función política y pública contribuye a mejorar la entrega de servicios, fortalecer el crecimiento económico y controlar la corrupción, entre otros elementos que ayudan a aumentar la confianza de quienes practican el ejercicio gubernamental.
El Estado venezolano, como ya es del todo conocido, es el mayor empleador del país y administrador de un gran número de empresas e instituciones que se pueden calificar como ineficientes en su mayoría, eso se debe a que no existe en la planificación "calidad política coherente y de formación" que tiene que ver justamente con la profesionalización y como resultado la calidad en el ejercicio público, con participación profesional y con profesionales de la política.
Sucede que en Venezuela hay casos especiales, de personas que ocupan espacios de dirección política o pública sin ningún tipo de cognición técnica, científica o profesional, incluso como ya lo mencioné anteriormente, sin calidad política, que se ha convertido en una grave enfermedad que ha llevado a sala de shock a las instituciones del país.
En Venezuela, no existe verdaderamente una Escuela o Instituto de Administración Pública para la formación y la capacitación técnica de su personal para el ingreso por concurso, habiéndolas en países como: Francia (ENA), España (Inap), México (Inap) o Brasil (Enap), donde no solo los forman y los capacitan sino que los prepararan para concursar y optar a los cargos. En el país la mayoría de nuestros funcionarios en las instituciones nacionales desconocen generalmente la normativa administrativa básica, y eso debe ser fundamental, por eso existe la corrupción y la falta de calidad de los servicios. Sin embargo, todos los procesos cambian, y hoy tenemos una gran oportunidad de llevar la profesionalización de calidad a otro nivel en los espacios de acción política, precisamente en este nuevo modelo de gestión que hoy se está llevando a cabo, pero;
¿Que es la profesionalización?
Podemos decir en una primera aproximación es entender a la profesionalización como “la capacidad que tienen las organizaciones de dotar a su personal de las condiciones necesarias para que éstas, puedan contar con desarrollo profesional propio y que a su vez contribuya a alcanzar los objetivos definidos y propuestos por aquéllas”. Bien se puede señalar que la profesionalización significa “la contratación de personal con componentes de consistencia en conocimientos, experiencia, criterio, capacidad de juicio técnico, conciencia y compromiso ético”.
Es nuestro momento para iniciar este nuevo modelo y lo podemos implementar para el buen ejercicio público y de esa manera lograr grandes transformaciones, desde el talento, la grandeza y los valores como fuente principal.
Nada hay más difícil de llevar a cabo, ni de éxito más dudoso, ni más peligroso de manejar, que iniciar un nuevo orden de cosas Maquiavelo.