El diario plural del Zulia

Ismael Mercado // Me perdono y te perdono

El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón que la aplastó

 (Mark Twain)

Una vez escuche algo que decía que” de los arrepentidos vive el diablo”, y debo reconocer que me he arrepentido por hacer cosas para  personas, que nunca lo valoraron, me gusta ser educado, colaborador, bonachón, buen amigo, en ocasiones hasta pongo mi otra mejilla en situaciones donde debí ser más agresivo, no impulsivo, pero si espontáneo, creo que  hasta me paso de político en mi relaciones diarias.

Desde hace mucho tiempo he venido conversando sobre el amor al prójimo, el perdonar y todo su proceso, entendiendo que cuando perdonamos, no es algo para el otro, es un regalo que nos damos y que nos libera de una gran carga emocional.

Partimos desde el cuento que nos inventamos de que él otro nos hizo algo, cuando realmente nadie nos hace nada, el otro está allí desde su papel haciendo lo que mejor puede, llevando su carga, sus historias, sus cuentos y actuando desde lo que él llama su verdad. He aprendido que   “tu mayor tirano es tu mejor maestro”   de momento no lo entendemos y podemos pasar toda la vida en el mismo sitio, sumergidos en el resentimiento y la rabia, o podemos empezar a mirar el proceso del perdón de la siguiente manera:

  1. Reconocer que estoy sufriendo: es darnos cuenta que tenemos el dolor vivo y que nos hemos roto emocionalmente, en esta etapa lloramos y no aceptamos lo que sucede, incluso caemos en la pregunta ¿por qué a mí? tenemos plenamente identificado a quien creemos que es nuestro victimario, el resentimiento nace y la incomodidad se hace sentir.
  2. Resignación: en esta etapa sé que estoy sufriendo y debo aprender a darme cuenta que la otra persona no va a cambiar, quizás mi mayor crisis sean la expectativas  que tenía hacia la otra persona, la ira crece, la rabia se alimenta  de cada detalle y empezamos a creer que lo mejor es la venganza,, la verdad nada de eso vale la pena.
  3. Aprender que “ La vida sola se equilibra” es una frase de una canción que siempre me ha gustado y forma parte del proceso de reconocer,  que debo aceptar lo que paso, dejar el drama para seguir adelante, y aunque el dolor siga allí,  motivarnos a mirar la situación con otros ojos, ayudara al inicio de otro camino.
  4. Sacar el genio y el monstruo: creo que una de las cosas que más preocupa al ser humano es mostrarse como es, quedar desnudo con sus quiebres e incapacidades y es en esta etapa donde debemos sacar todo lo que somos, para dominarlo, ser ese genio que busca sacarle beneficio a cada situación, usándola como trampolín para un presente mejor y un monstruo que dominamos, pero que sale a protegernos cuando sentimos que ya no podemos más.
  5. Elegir: Cuando reconozco que yo también permití ser víctima en una situación, y que el otro solo actuó (desde su verdad)  puedo elegir el quedarme en el resentimiento de toda la vida que carcome, lástima y   no me deja avanzar, o empezar un proceso de perdón hacia el otro que también es hacia mí, oficializando la maduración de mi proceso interno y que luego este se cristaliza de manera constructiva hacia el que creíamos era nuestro opresor.

Perdonar y perdonarte no es un proceso de solo cinco pasos, implica el mirar hacia dentro, conectarnos con nuestra verdad y cuestionarla, para aprender a soltar, incluso yo diría observar nuestros vacíos, que nos hacen crecer falsas expectativas hacia los otros.

El tiempo cura todo cura todo cuando tú decides curarte  y aquí tu genio hace la magia o tu monstruo te destruye.

Lea también
Comentarios
Cargando...