Billy Gasca // Maracaibo: Hacia la construcción de la ciudad inteligente

El pasado 8 de Septiembre celebramos los 493 años de la ciudad de Maracaibo entre sentimientos encontrados entre los que aun seguimos en sus brazos y aquellos que lejos de su terruño le adoran en la distancia. Lo cierto es que Maracaibo posee una personalidad que la hace distinta al resto de las entidades territoriales de la República, y ello deviene por su propia cosmovisión y tradición de cultura más allá de tomarse en un sentido simplista separatista, como suele suceder.
A escasos 7 años de celebrar su 500 aniversario, la ciudad aún se muestra envejecida, y distante de alcanzar el desarrollo de su entorno similar a otras localidades de Latinoamérica, incluso, sin poseer la ubicación geoestratégica que nuestra ciudad detenta.
En la agenda política se anuncian planes de desarrollo de Maracaibo, desconocidos por la mayoría de la población marabina se intenta por muchos medios el renacer de lo que debería, en la actualidad, ser una metrópolis con estándares de movilidad, tecnología y urbanismo similares a los de Medellín, Santiago de Chile, Montevideo o Curitiba, solo por mencionar algunas que han alcanzado armonizar el medio ambiente con el uso de la tecnología para hacer más ágil y sencilla la vida cotidiana del hombre con sentido ecologista.
Hemos escuchado hablar mucho, por estos días, del conceto de Smart City, o ciudades inteligentes. Y comúnmente se trata de encasillar a esta tendencia desarrollista solo con implementación de la tecnología, entonces, para ciertos promotores de la idea, solo bastaría con poseer semáforos automatizados, sistemas de conexión gratuita de internet y luminarias con electroluminiscencia (LED) para transformar la ciudad analógica en una inteligente.
Plasmada de esa manera, tendremos al menos un atisbo por avanzar pocos centímetros de una larga carrera en la que nos hemos quedado atrás. El desarrollo de ciudades inteligentes es una de las áreas más prometedoras para potenciar el desarrollo sostenible, innovador y competitivo de la región, y requiere de un insight que garantice una transformación total de la ciudad que tenemos y migrar ese modelo tradicional hacia una ciudad inteligente.
La definición del concepto innovador de Smart City con mayor aplicabilidad en América Latina es la manejada por el Banco Interamericano de Desarrollo en donde se establece que una ciudad inteligente es aquella que coloca a las personas en el centro del desarrollo, incorpora tecnologías de la información y la comunicación en la gestión urbana y usa estos elementos como herramientas para estimular la información de un gobierno eficiente, que incluya los procesos de planificación colaborativa y participación ciudadana. Al promover un desarrollo integrado y sostenible, las ciudades inteligentes se tornan más innovadoras y competitivas, atractivas y resilientes, mejorando así las vidas de sus ciudadanos y empresarios.
Es tiempo de repensar a Maracaibo.
Lograr sentar en torno a una mesa a los mejores hombres y mujeres que ofrezcan los aportes necesarios para su transformación, que pasa por convertirla en una ciudad sostenible, inclusiva y transparente, comunicativa con sus ciudadanos, con datos abiertos para permitir el seguimiento y control de las finanzas públicas y pensada para los ciudadanos.
De lograrlo, mejoraríamos la vida de las personas, contaríamos con acceso rápido a servicios públicos más eficientes, buscando satisfacer las necesidades de los marabinos y visitantes de forma inteligente e integral, lo cual significa ir más allá de lo que la tecnología pueda ofrecer por sí misma.