Beatriz Pineda Sansone | El Superhombre | La energía que nos lleva a superar nuestros límites

La figura del superhombre es uno de los conceptos más controvertidos y malinterpretados de la filosofía de Friedrich Nietzsche, quien nació el 15 de octubre de 1844 en la pequeña localidad de Röcken, ubicada en la región de Sajonia, Prusia (actual Alemania). A menudo distorsionado y utilizado para justificar ideologías totalitarias, el superhombre en realidad representa una aspiración individual hacia la autosuperación y la creación de nuevos valores.
La voluntad de poder es uno de los ejes fundamentales para Nietzsche, pues constituye la fuerza fundamental que impulsa a todos los seres vivos. No es un mero sondeo de dominio, sino la energía que nos lleva a superar nuestros límites y a crear nuestro propio destino.
El superhombre no es un ser superior en un sentido biológico o racial, sino alguien que cuestiona los valores tradicionales: Nietzsche critica los valores morales tradicionales, argumentando que han sido impuestos por los débiles para controlar a los fuertes.
El superhombre crea sus propios valores, más allá de las dicotomías tradicionales del bien y del mal.
El eterno retorno es la idea de que la vida se repite infinitamente. Aceptar esta idea implica vivir cada momento como si fuera el último y asumir la responsabilidad de nuestras acciones. El eterno retorno es una afirmación radical de la vida, un sí a la existencia en todas sus manifestaciones.
El superhombre se libera de la moral esclavista, que, según Nietzsche, ha sido impuesta por los débiles para someter a los fuertes.
El superhombre es un artista que crea su propia vida, dando forma a su destino a través de sus acciones y elecciones.
La crítica a la religión y a la metafísica: Nietzsche anuncia la "muerte de Dios", es decir, la pérdida de la fe en las creencias tradicionales, en las grandes narraciones metafísicas -un saber que, pretende penetrar en lo que está situado más allá o detrás del ser físico en cuanto tal- y la necesidad de encontrar nuevos sentidos a la vida.
La ciencia, para Nietzsche, puede ofrecer nuevas perspectivas y herramientas para comprender el mundo, pero no puede proporcionar respuestas definitivas a las grandes preguntas de la existencia. Es importante destacar que el superhombre no es un ser superior en un sentido biológico: Nietzsche no defiende ninguna forma de racismo o elitismo biológico.
El superhombre es una figura ideal, es una aspiración, un horizonte hacia el cual podemos tender, pero que nunca se alcanza por completo.
La figura del superhombre en la filosofía de Nietzsche se encuentra íntimamente ligada al concepto de nihilismo. Para comprender esta relación, es esencial entender que, para Nietzsche, el nihilismo no es simplemente una negación de todos los valores, sino un proceso histórico y cultural que ha llevado a la disminución de los valores tradicionales. Su obra es compleja y obscura, y ha sido utilizada para justificar ideas muy diferentes.
El superhombre de Nietzsche representa una invitación a la autosuperación, a la creatividad y a la afirmación de la vida. Es una figura que desafía los valores convencionales y nos invita a buscar nuestro propio camino.
El concepto del superhombre es uno de los pilares fundamentales de la filosofía de Nietzsche y, sin duda, uno de los más discutidos y malinterpretados.
Beatriz Pineda Sansone, década intelectual venezolana, egresada de LUZ y radicada en Barcelona, España.
Editado por los Papeles del CREM, 16 de enero del año 2025. Responsable de la edición: Raúl Ochoa Cuenca. [email protected]