El diario plural del Zulia

Beatriz Pineda Sansone | Del ocurrente alumno de Aristóteles

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.

Aristóteles

Alejandro Magno, rey de Macedonia y conquistador del mundo conocido en su época, dejó un legado histórico que aún hoy nos sigue fascinando y enseñando. Su figura, llena de ambición, liderazgo y estrategia militar, ha sido objeto de estudio e inspiración durante siglos. Aristóteles fue su maestro y le inculcó un sentido de curiosidad y un amor por el aprendizaje. Esto lo preparó para convertirse en un líder visionario y un conquistador sin precedentes.

La educación que Alejandro Magno recibió de Aristóteles, abarcó una amplia gama de materias. Con relación a las Ciencias:  se interesó por la zoología y la botánica y se dice que recolectó especímenes de plantas y animales durante sus campañas militares; Física: Aristóteles  le enseñó  sobre las propiedades del mundo natural, incluyendo el movimiento, la materia y la energía; Astronomía: fascinado por el cosmos, aprendió sobre el movimiento de las estrellas y los planetas. Esto le despertó un interés por la astronomía que lo acompañaría durante toda su vida. Con relación a la filosofía: Aristóteles abordó con la Ética las principales cuestiones que tienen que ver con el ámbito de la acción humana y siempre con la vista puesta en un mismo objetivo: el descubrimiento de aquellas condiciones que hagan posible la vida buena o como él dice, la eudaimonía.

En sus clases, Aristóteles reflexionó sobre la norma respecto a la cual el hombre perfecto debe regular su obrar: la contemplación o conocimiento de lo divino, por causa de lo cual el alma elige lo mejor. La nobleza (kalokagathía) como suma de todas las virtudes. Alejandro aprendió la importancia de la virtud, la justicia y la moderación.  Estas ideas tuvieron un profundo impacto en la forma en que Alejandro gobernó su imperio. Con relación a la Política: Alejandro aprendió sobre diferentes formas de gobierno y sobre las cualidades de un buen líder, también a pensar de manera crítica y a argumentar sus puntos de vista de manera persuasiva.

Alejandro era un lector voraz, y su maestro lo  introdujo en las obras de Homero, Hesíodo y otros grandes poetas y escritores griegos. Con relación a la elocuencia, este joven era un orador dotado, y Aristóteles le enseñó las técnicas de la persuasión y la elocuencia de la Retórica.

La relación entre estos dos grandes hombres fue profunda y duradera. Incluso después de que Alejandro se convirtiera en rey, siguió consultando a su maestro sobre una variedad de temas. La amplia gama de conocimientos que aprendió de su maestro lo ayudó a convertirse en un líder y conquistador excepcional.

 De Alejandro Magno podemos aprender:

. Liderazgo:  fue un líder excepcional que supo inspirar y motivar a sus tropas, incluso en las situaciones más difíciles. Su carisma, valentía y determinación lo convirtieron en un referente para sus soldados.

.  Estrategia: Alejandro era un genio militar que destacó por su capacidad para planificar y ejecutar campañas militares con éxito. Su ingenio táctico y su capacidad para adaptarse a diferentes escenarios lo convirtieron en uno de los conquistadores más efectivos de la historia.

.  Ambición: el jóven tenía una ambición desmedida que lo impulsó a conquistar vastos territorios y a crear un imperio sin precedentes. Su deseo de trascender y dejar su huella en el mundo lo convirtió en una figura legendaria.

.  Tolerancia: a pesar de ser un conquistador, Alejandro mostró cierta tolerancia hacia las culturas que conquistaba. Respetó las costumbres y tradiciones locales, e incluso se integró a la cultura persa casándose con una princesa persa.

.  Fusión cultural: promovió la fusión cultural entre las diferentes culturas que integraban su imperio. Esto contribuyó con la difusión del conocimiento y las ideas, y sentó las bases para la posterior civilización helenística.

Más allá de estas lecciones, podemos encontrar enseñanzas específicas en algunos de los episodios más famosos de su vida:

.  La batalla de Granico: En esta batalla, Alejandro se enfrentó a un ejército persa mucho más numeroso. Sin embargo, gracias a su astucia y a la valentía de sus tropas, logró una victoria decisiva. Esta batalla nos enseña la importancia de la planificación, la preparación y el liderazgo en el campo de batalla.

.  La conquista de Egipto: como libertador llegó a Egipto, y fue recibido con entusiasmo por el pueblo. Esta conquista le permitió controlar una región estratégica y rica en recursos. La experiencia nos enseña la importancia de la diplomacia y de la adaptación a diferentes culturas.

. La expedición a la India: constituye una muestra de su ambición y su espíritu aventurero. Aunque no logró conquistar todo el territorio indiano, esta expedición abrió nuevas rutas comerciales y permitió el intercambio cultural entre Oriente y Occidente. Enseñanzas como esta nos instruye sobre la importancia de la exploración, el descubrimiento y el intercambio cultural.

Alejandro Magno fue una figura histórica compleja y fascinante que nos dejó un legado lleno de enseñanzas. Su liderazgo, estrategia, ambición, tolerancia y capacidad para integrar diferentes culturas lo convierten en un modelo para los líderes, estrategas, exploradores y cualquier persona que aspire a dejar su huella en el mundo.

Es importante recordar que la imagen de Alejandro Magno también ha sido objeto de críticas. Algunos lo consideran un conquistador despiadado que destruyó culturas y causó un gran sufrimiento. Otros cuestionan su legado cultural, argumentando que su visión era demasiado heleno-céntrica y que no tuvo en cuenta las identidades locales.

Concluyo estas notas con la frase de Solón (Heródoto, I 32): “no se debe considerar feliz a nadie mientras viva, sino solo cuando haya alcanzado su fin, pues nada incompleto es feliz, ya que no es un todo”. 

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