El diario plural del Zulia

Alberto Borregales | La Micropolítica del poder y las partículas positivas de su ejercicio

Primera Parte: Adagio

En el proceso de investigación, en sus lecturas, se encuentran síntomas inacabados, en tránsito, culminados pero con un horizonte de sucesos a Cielo abierto para ser enriquecidos, criticados, sustanciados, actualizados.

Mi formación, inicialmente neo-marxista, sufre una fisura notoria, cuando, en un seminario de Nietzsche-Foucault, dictado por el profesor chileno en la Escuela de Filosofía de la Facultad de Humanidades de la UCV, René Jara dictaba y me incorporo como oyente. Data del año 1985 cuando cursaba mi carrera de Literatura y era Preparador de Teoría y Crítica Literaria, trabajando en un año, dos semestres, con dos profesores de la Universidad de San Marcos-Perú, en la que fuí designado por el Departamento de Literatura Venezolana y Latinoamericana para darles apoyo como asistente a las Cátedras que iban a impartir como invitados en la Escuela. Con Raúl Bueno Chávez, trabajé en su Curso Teoría del Referente Literario de Thomas E. Lewis, que se sitúa su publicación en 1983; y con Antonio Cornejo Polar, una mirada a los enfoques distintivos del panorama de la Crítica Literaria hasta el momento. Entre ellos a Nelson Osorio, Vilma Vargas, Ana Pizarro, Hugo Achúgar, Judith Gerendas y por supuesto, las lecturas recomendadas por ellos, en el tránsito de abordaje de autores como Rolando Barthes, Wolfgang Káiser, Jean Cohen, Anderson Imbert, Roberto Fernández Retamar, Noé Jitrik, Desiderio Navarro, Norhtrop Frys, Octavio Paz, Luis Costa Lima, Terry Eaglinton, Raymond Williams, Walter Mignolo, Mijail Bajtín, Hayden White, Jan Mukarovsky, Stefan Moravski, Jean Pouillon, Frank Kermode, Tzvetan Todorov, Oldrich Bélic, Antonio Cándido, René Jara/Fernando Moreno, Francoise Van Rossum-Guyón; y luego, siguiente año, 1 semestre con Óscar Zambrano Urdaneta en su Cátedra Literaturas Occidentales y con Arlette Machado, una Lectura Dirigida de Rayuela de Julio Cortázar.

En los estudios de pregrado en la Escuela de Letras, mis mentores eran neo-marxistas como señalé anteriormente, ya mi procedencia se gestaba en esas lecturas, sobre todo las del marxismo ortodoxo, conozco de las tretas que oscilan de sus actuaciones, de sus retardados anzuelos con lo femenino degradado para sacar del medio alguna individualidad que les estorbe en su reductivo y subalterno accionar.

Entre las innumerables lecturas asumidas, totalmente nulas por estos resentidos de la actual "izquierda" en el Poder, se llame M-19, Sendero Luminoso, FARC, ELN, Sandinismo, PCC, Chavismo, Madurismo, son entelequias petrificadas en un oscilar del Tiempo continuo y binario, les permite ser partícipe de un cambio de episteme, que los devuelve a su sitio originario dando cuenta del poco "progreso" llevado a cabo, sobre todo, el imperativo categórico amoral que quiere imponer retro tópicamente, las circunstancias actuales de su "gobernabilidad".

Son cuatro causales históricas del momento diacrónico que las envuelven en desuso y falta de competencia lectora.

Contexto histórico.

1.- 1845 Inglaterra. Revolución Industrial.

2.- 1848 Manifiesto Comunista/Lucha de Clases. Dictadura del Proletariado.

3.- 1884 F. Engels La Familia, la Propiedad Privada, el Estado.

4.- 1878 El Anti Dühring. Enfoque Científico del Socialismo y las Bases del Materialismo Histórico.

Trabajo crítico de F. Engels en respuesta al filósofo positivista alemán Karl Eugen Dühring.

Esas 4 premisas tenían como objetivo:

1.- El Determinismo Económico.

2.- Las Contradicciones del Capitalismo.

3.- Objetivo de la Revolución Proletaria.

4.- La Dictadura del Proletariado y su Unificación.

En consecuencia, patología enfermiza que se manifiesta, en su no cumplimiento, desfase, las tentaciones del capitalismo y post capitalismo avanzado, la transvaloración negativa de la Utopía a la Distopía, la degradación del Sujeto Histórico y Dialéctico a Objeto, alienado, reificado, cosificado, seudo-concreto, enajenado; en un sentido finisecular, arbóreo, morbo-jerárquico, mesiánico, subalterno, coaccionador, prohibitivo, manipulador, mendaz, falaz, egocéntrico, narcisista, paranoico, histérico, calumniador, criminal, castrado, incompetente, huérfano, invadido de muchas carencias y demandas de "amor".

Sortilegio de un desierto vacío de afectos y compulsivo en objetos.

Si Occidente, para ellos, perdió el rumbo, como será el que viven "ellos". La parasitología rendirá cuentas de sus extravíos.

La Bioética, el Biopoder, la Biopolítica son extremadamente imposibles de entender por este tipo de enjambre posmoderno, cuyas lecturas del Rizoma son causales de un pastiche interpretativo reductivo de lo que llaman Guerra Difusa. Tratando de vincular lecturas marxistas con el psicoanálisis, empoderando un sentido nihilista con el apocalipsis global, la destrucción de todas las cláusulas constitucionalistas, el desborde territorial donde la soberanía no es esencial sino el control y devastamiento de la población, el Mercader de Venecia igualado al crimen organizado, la Montaña Mágica disminuida a la explotación y control ilegal de los bienes de una Nación; sin duda patología incurable cuyo eco en variedad se convierte en "diálogos inconclusos", diría Nietzsche: Que lástima que el vacío tenga tantos oídos.

La Crítica no existe, el lenguaje funciona sobre cuatro letras O B D C

Su sostén, la falsa consciencia.

Micropolítica del Deseo.

Si la noción de Deseo es Revolucionaria, nos hemos situado en una noción cuya apariencia es mimética, se adapta a cada conveniencia incómoda que se suscita.

La Mimesis como la conocíamos en la estética clásica era la imitación de la naturaleza que como finalidad esencial tiene el Arte: ahora, es la imitación del modo de hablar, gestos y ademanes de una persona; es decir, imitamos para sobrevivir ante nuestra inauténtica existencia, síntomas y traumas de una convivencialidad degradada a cosa, incluyendo la Política. En América Latina, algunas desérticas islas rodeadas de ineptitud y orgullosas de su ignorancia.

Qué es el Deseo.

Para Lacan el Deseo es una fuerza que motiva al hombre a una constante búsqueda. En Nietzsche es Voluntad de Poder, la Escuela marcusiana habla, en Razón y Revolución y Eros y Civilización  de filogénesis, en S. Freud, Pulsión de Vida, en Antonin Artaud de Cuerpo sin Órganos, en Deleuze, Planos de Inmanencia, Impersonales, pre-individuados, abstractos, incomposibles, en J. Kristeva en divergentes, en M. Blanchot de indeterminados, en F. Guattari, Micropolítica del Deseo, en P. Klossowski de impersonales, indefinidos, en M. Foucault archivos, lenguaje sin sujeto.

Si nos vinculamos a las nociones de Necesidad, Demanda y Deseo en el Seminario 6 El Deseo y su Interpretación, notamos como el Deseo es el excedente producido por la articulación de la necesidad y la demanda. El deseo toma forma cuando la demanda se separa de la necesidad, en consecuencia, el deseo no es carencia, sino Voluntad. El deseo es deseo, porque siempre está compitiendo consigo mismo, es un auto superarse a sí mismo permanentemente, es pulsión de vida, afirmativo, positivo y activo.

La hipótesis represiva que abunda en nuestras sociedades como malestar en la cultura y que ha puesto su acentuación en el "socialismo" del S. XXI, el Progress, la noción estática e inamovible de "izquierda", petrificada en la pésima lectura de los Foros de Puebla y Sâo Paulo, en algunos sectores de la política española, demócrata, chilena y ni hablar de esta payasada política interior represiva y exterior de dilema diplomático en enunciación apariencial y disímil pronunciación en extravío voceril; sobre el novedoso paradigma epistémico que transita nuestras academias, poetas, críticos, empresarios, pensadores, en lo concerniente al nuevo Siglo.

Está hipótesis represiva, no puede seguir funcionando en la Alta Política. Freud caracteriza la represión como un proceso en el cual una fuerza psíquica se opone a la expresión de un deseo en la conciencia. Por eso lo llama: esfuerzo de desalojo, es lo que lleva a cabo a cada momento esta máquina despótica y neo-totalitaria que nos circunda, imponiendo un panóptico societal a la población, a la muchedumbre, a los mismos trabajadores fieles que lo "aclaman" o aclamaban inconscientemente.

La emigración, la huida, el escape, todo premeditado y calculado por las máquinas impotentes del autoritarismo, la economía, el sueldo, los bonos, el carnet, la comida, la salud, los servicios, todo está medido negativamente, sin flujo, sin corriente alterna, todo es un cortocircuito adrede, un desalojo minucioso como guerra Difusa, sin cuartel y bajo las normativas de un crimen organizado que se oculta, esconde, habita en las solapadas rendijas del postcapitalismo sin flujo, disecado, esquizofrénico y paranoico, sin duda hay que sacarlo, evidenciarlo y excecrarlo a los confines de una celda eternamente.

Alberto Borregales es filosofo y percusionista, egresado de la Universidad Central de Venezuela de Caracas, Venezuela.

 

Los papeles del CREM

 

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Editado por los Papeles del CREM, 3 de octubre del año 2024.  Responsable de la edición: Raúl Ochoa Cuenca.  [email protected]
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