El Kremlin califica como una amenaza las decisiones de la reciente cumbre de la OTAN

Las resoluciones tomadas en la reciente cumbre de la OTAN suponen una amenaza para Rusia, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una entrevista con el canal de televisión 'Rossiya 1'. También discutió el estado actual de las relaciones entre Moscú y Washington.
Cuando se le preguntó sobre su evaluación de los resultados de la cumbre, que se celebró en Washington, Peskov respondió: "Es una amenaza". Recordó que la Alianza dejó claro que Ucrania será admitida en algún momento.
"Con esto están diciendo que nunca tendrán en cuenta lo que ha sido la mayor preocupación de Rusia y un punto crucial al inicio de la operación militar especial [en Ucrania]. Esto significa que no existen condiciones para una negociación. Debemos seguir trabajando para alcanzar los objetivos establecidos por nuestro presidente", añadió.
Para Peskov, los miembros de la OTAN "muestran su determinación de mantener una postura hostil" hacia Rusia. "No son en absoluto flexibles con respecto a nuestra mayor preocupación, que es la pertenencia de Ucrania a la OTAN", señaló.
El 10 de julio, durante su cumbre en Washington, la Organización del Tratado del Atlántico Norte se comprometió a seguir apoyando a Ucrania "en su camino irreversible hacia la plena integración euroatlántica, incluida la membresía en la OTAN".
"Es posible encontrar puntos de convergencia con EE. UU."
El portavoz del Kremlin considera que aún es posible hallar puntos de convergencia con Estados Unidos. "Si no fuera posible, la diplomacia habría dejado de existir hace tiempo por innecesaria", explicó.
Actualmente, según Peskov, "principalmente los militares y diplomáticos están trabajando" en este sentido. Al mismo tiempo, reconoció que Moscú y Washington se encuentran "en una fase de confrontación profunda y aguda". "Por el momento, ni siquiera se vislumbran las condiciones para salir de esta espiral, pero algún día llegarán", opinó.
Rusia Adopta una Postura Más Realista
Comparando la situación actual con la de los años 1990, Peskov señaló que Rusia ahora tiene "una postura mucho más realista" respecto a Occidente. "En aquel entonces, nuestros líderes probablemente llevaban gafas color de rosa. Pensaban que podían confiar en Occidente, pero en realidad no debían hacerlo", argumentó.
En este sentido, subrayó que Rusia defiende un modelo de relaciones internacionales basado en el "respeto y beneficio mutuo". Además, Peskov denunció que Occidente continúa ejerciendo "una presión sin precedentes" sobre los países del sur global.