Irá a prisión por inventar enfermedades de sus hijos para obtener ayudas
Una mujer en Reino Unido fue a prisión este lunes por someter a sus hijos a procedimientos médicos innecesarios para reclamar cientos de miles de libras en ayudas sociales.
La mujer, cuya identidad se desconoce, debe cumplir una condena de siete años y medio de prisión, después de una década fingiendo que su hijo y su hija sufrían una larga serie de problemas de salud.
Los niños llegaron a pasar por cirugía, donde se les instalaron tubos en el estómago para alimentarse de forma artificial, pese a que en realidad podían comer con total normalidad.
El hijo recibió asimismo medicación para tratar un supuesto problema de asma severa, pese a que en el colegio nunca presentaba los síntomas descritos por la madre.
Según un comunicado de la policía, la mujer llegó a alentar al niño a mostrar síntomas que, según ella, encajaban con el autismo.
Gracias a estos supuestos problemas médicos, la mujer, de 48 años, reclamó 87 mil 400 libras (112 mil 550 dólares) en ayudas por discapacidad.
La policía explicó que en total había reclamado 375 mil 200 libras en ayudas, incluyendo una por bajos ingresos pese a haberse presentado como madre soltera y vivir con su compañero asalariado.
Además, los investigadores descubrieron medicación no utilizada en casa de la mujer que habría costado al servicio de sanidad público 145 mil 900 libras.
El fiscal Malcolm McHaffie dijo que la mujer estaba "motivada por el dolo y la avaricia".
"Que una madre pueda llegar tan lejos en la crueldad hacia sus hijos, hasta 10 años, para sostener falsas y exageradas demandas de ayudas sociales escapa a la compresión", dijo McHaffie en un comunicado.
"Como resultado de su extraordinaria crueldad, esta personas va a pasar un tiempo significativo en prisión".
La sentencia culminó tres años de investigación, después de que las autoridades de protección a la infancia alertaran a la policía de que la madre podría haber estado mintiendo sobre la salud de sus hijos. En total, 114 testigos dieron su testimonio en el caso.
Stuart Parsons, uno de los investigadores, dijo que veía "asombroso" que las acciones de la madre llevaran a los niños a someterse a tratamientos innecesarios.
"Mintió en cada oportunidad, presentándose como una madre soltera que debía lidiar con niños enfermos y vulnerables".