Editorial Versión Final | ¿Negociación?

Si Nicolás Maduro se ha permitido publicar un tuit con los resultados de la negociación en México es porque le han resultado beneficiosos. No hay duda.
Pero si se lee en detalle, no solo se regodea en su ventaja, sino que se burla del bloque con el que ha firmado… “la Plataforma Unitaria de una de las oposiciones”, lo que deja claro que juega ganando con esa oposición que le inyecta oxígeno.
Una vez más la cúpula del G4 se despacha y se da el vuelto, con las mismas caras, las mismas prácticas y su ineficacia extrema para conseguir resultados con impacto real y preciso para el restablecimiento de la democracia.
Su actuación suma más a la destrucción aunque anuncien el exitoso desbloqueo de tres mil millones de dólares para programas de salud, de energía y educación tutelados por Naciones Unidas. Ambigüedades que además se verían en unos tres años si pasan las alcabalas del régimen según cuentan.
Sus firmas ya estaban cantadas desde Miraflores, donde previamente habían definido los términos y desde donde Maduro anunció que no aceptaría imposiciones. Y en efecto lo ha cumplido y sacando ganancia en paralelo por la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania.
El Gobierno de EE. UU. ha dado licencia a Chevron para reactivar operaciones en Venezuela y se espera muy pronto que Repsol y ENI hagan lo mismo, lo que regresaría al país al mercado internacional de crudo con menos limitantes que las propias impuestas por la destrucción chavista de la industria.
¿Qué se logró?, se logró entrar de nuevo en un bucle, en un “ritornello” a la siempre errada gestión de la ayuda humanitaria que los del G4 siempre optan por vender como un espectáculo. ¿Se recuerdan de la Ayuda Humanitaria de 2019 con conciertos en Colombia y luego los incendios de gandolas, para terminar después en los escándalos de corrupción por el manejo de los recursos recaudados?, pues este se prevé sea un nuevo capítulo.
Esa oposición que ha mantenido el control de un Ejecutivo reconocido por más de 50 países, y que parece desvanecerse con el paso de los días, es la misma que ha manejado recursos de Venezuela en el mundo y a su vez reciben y administran fondos de instituciones cuya la finalidad era la de apoyar el sostenimiento y crecimiento de la oposición democrática y minimizar la vida indigna de los venezolanos.
Juan Guaidó no supo administrar su ascenso a un poder con amplio apoyo internacional y con el que pudo reordenar el tablero. Todo terminó en frustración y ese es el sentir nacional. Por más reconocimiento, la gente no vivió o no ha vivido mejoras concretas, solo se ha profundizado la crisis.
Otro documento que favorece a Maduro y una viajadera que únicamente plantea unos “próximos pasos” donde se abordarían condiciones electorales y DDHH. No se firmó nada para liberar a presos políticos, tampoco nada para definir condiciones electorales reales, ni tampoco nada para detener la hemorragia de la nación con más de 7 millones de venezolanos en éxodo.
La comisión del G4 quiere hacer creer que ha logrado un avance, pero incluso ellos saben que no. Uno de sus destacados delegados ha publicado: “no hay garantía de triunfo ni logro, pero si determinación...” Y estamos claros, no la habrá nunca con este tipo de negociadores y de negocios.
Ante este escenario “filmado” en México, podemos afirmar que solo “Dios nos salva” y, mantenemos la esperanza que envíe a nuestro pueblo luz en la próxima contienda electoral de las Primarias. Será el momento propicio para seleccionar a líderes que no han sido responsables del fracaso de la oposición ni se han enriquecido en el manejo de presupuestos que debieron reconducirse a atender las necesidades de la gente en sueldos, salarios, seguridad social, un mejor sistema de salud y de educación. No perdamos la Fe.
Ninguna sociedad se suicida.
Venezuela es grande y cómo el “Ave Fénix” de nuestras cenizas nos vamos a levantar.
Presidente-Editor
28-11-2022