¡A la final!: Cardenales de Lara destroza 17-7 a Tigres y jugará por el campeonato

Cardenales de Lara selló este lunes su pase a la gran final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp) tras derrotar 17-7 a los Tigres de Aragua en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
Con este triunfo, los pájaros rojos aseguraron su segunda clasificación consecutiva a la final, destacando nuevamente como uno de los equipos más consistentes de la liga en los últimos años.
El equipo crepuscular demostró su poderío en el Round Rrobin, arrancando con una racha de seis victorias consecutivas, una hazaña que solo lograron cuatro equipos en la historia de la Lbp.
Su récord de 10 triunfos y tres derrotas les asegura su 20° aparición en una serie final desde la temporada 1975-1976 y la séptima en las últimas nueve campañas.
En el juego, los Cardenales desplegaron un ataque demoledor con 16 imparables, destacándose con cinco carreras en el primer inning y otras nueve en el cuarto, para sentenciar el encuentro.
Adrián Almeida (3-1) se llevó la victoria, respaldado por cuatro relevistas que lograron contener los intentos de reacción de los bengalíes.
Por el lado de los Tigres, el abridor Ben Holmes (1-2) sufrió la derrota tras recibir ocho carreras, cinco de ellas inmerecidas.
El mánager Henry Blanco disputará su tercera final consecutiva en la pelota criolla, la segunda con Cardenales.
Tras el juego, Humberto Oropeza, presidente del equipo, destacó el esfuerzo colectivo que ha llevado al éxito del club. "Hemos trabajado muchos años para lograr un equipo tan compacto como este, con gran armonía. Planificamos para buscar el campeonato sin caer en triunfalismos, siempre conscientes de los retos de esta liga", expresó.
Por su parte, el gerente general, Carlos Miguel Oropeza, resaltó la capacidad de adaptación del equipo. "Nos reinventamos constantemente y trabajamos con cariño y mística, siempre conscientes de que aún queda un camino por recorrer", afirmó.
Cardenales se prepara ahora para recibir a Bravos de Margarita en el Clásico de la Divina Pastora, un duelo que muchos consideran un adelanto de la gran final.