Director de Ciclovías: El automóvil es el cómplice silencioso de la exclusión urbana en Maracaibo
En vísperas del Día Mundial Sin Autos, a conmemorarse el próximo sábado 21 de septiembre, Ángel López, activista por los derechos humanos de ciclistas y peatones y director de la organización no gubernamental (ONG) Ciclovías Maracaibo, hace un llamado a la reflexión sobre el papel del automóvil en la exclusión urbana de la ciudad. Con un enfoque polémico, denuncia que el modelo de planificación urbana actual perpetúa la desigualdad, vulnera derechos humanos y es uno de los principales factores de la crisis de movilidad en la ciudad.
Según López, la planificación de Maracaibo ha favorecido durante décadas la expansión de infraestructuras para el automóvil privado, a expensas de una movilidad sostenible y equitativa. “La realidad es que la ciudad está diseñada para unos pocos, mientras la mayoría de los marabinos, que dependen del transporte público o de caminar, son excluidos de un modelo urbano que no les considera”, afirmó.
De acuerdo con estudios recientes, solo el 15 % de la población marabina utiliza vehículos privados, mientras que más del 70 % depende del transporte público, y una proporción creciente está recurriendo a formas de movilidad activa como el ciclismo. Sin embargo, la ciudad carece de infraestructuras adecuadas para peatones y ciclistas, lo que pone en peligro la seguridad de miles de ciudadanos diariamente.
Crisis de Transporte Público: ¿Una Crisis de Derechos Humanos?
El activista subraya que la crisis del transporte público en Maracaibo no es solo una cuestión de logística o infraestructura, sino un tema de derechos humanos. “Cuando el acceso a la ciudad y a sus servicios depende de la capacidad económica para poseer un automóvil, se está violando el derecho a la movilidad y, por tanto, el derecho a acceder a oportunidades esenciales como la educación, el trabajo y la salud”, expresó López.
Un informe del Observatorio Venezolano de Movilidad Urbana (2022) reveló que más del 60 % de las rutas de transporte público en Maracaibo ha colapsado debido a la falta de inversión, lo que obliga a los ciudadanos a usar medios de transporte informales y peligrosos, como los mototaxis, o a caminar largas distancias en condiciones precarias.
Ciclismo y peatonalidad: alternativas de movilidad ignoradas
En respuesta a la crisis, la ONG Ciclovías Maracaibo ha promovido durante años el uso de la bicicleta como una alternativa económica, sostenible y saludable de movilidad. Sin embargo, López denuncia que las autoridades han mostrado un desinterés alarmante por fomentar estas alternativas. “La infraestructura ciclista en Maracaibo es prácticamente inexistente. No hay ciclovías ni estacionamientos seguros, y los ciclistas se ven obligados a competir por espacio con automóviles y motos en vías peligrosas y mal mantenidas”, indicó.
De hecho, el Índice de Movilidad Activa de América Latina (2023) ubicó a Maracaibo como una de las ciudades con mayor riesgo para ciclistas, dada la falta de infraestructura adecuada y la alta tasa de accidentes de tránsito que involucran a ciclistas y peatones.
Otro de los fenómenos que López critica es el auge de los mototaxis y las “motopiruetas”, que han proliferado ante la falta de alternativas formales de transporte. “Las mototaxis y la violencia vial reflejan la anarquía urbana en la que vivimos. No hay regulación, no hay protección para los ciclistas o peatones, y este caos no solo es peligroso, sino que perpetúa la exclusión de quienes no pueden costearse otras formas de transporte”, explicó López.
La ONG Ciclovías Maracaibo sostiene que, en lugar de dedicar el 100 % del presupuesto para vías en infraestructura para automóviles, las autoridades deberían priorizar proyectos de movilidad sostenible que beneficien a toda la población, no solo a una minoría. “Necesitamos ciclovías seguras, mejores condiciones para peatones y un transporte público eficiente. Cualquier otra cosa es continuar violando los derechos de los marabinos”, enfatizó.
Derechos humanos y movilidad sostenible: un enfoque urgente
López sostiene que las ciudades deben ser diseñadas para las personas, no para los automóviles, y que la planificación urbana en Maracaibo ha fallado en garantizar los derechos básicos de sus habitantes. “El derecho a la movilidad es un derecho humano fundamental, y la forma en que se organiza nuestra ciudad está vulnerando este derecho. Las autoridades, sin distinción de partidos, han optado por una lógica que beneficia solo a los propietarios de automóviles, en detrimento de la mayoría”, aseguró.
El activista instó a los líderes municipales a tomar acciones inmediatas para reorientar las políticas urbanas hacia una movilidad equitativa y sostenible, y que el Día Mundial Sin Autos no sea simplemente un gesto simbólico, sino un punto de inflexión en la forma en que se planifica la ciudad.