Choferes cierran la Troncal del Caribe por auge de robos y matraqueos: denuncian hasta ocho ataques diarios

Entre tiroteos, robos, matraqueo y muerte, transcurren los días para choferes y pasajeros que transitan la carretera binacional Troncal del Caribe, quienes este miércoles 14 de febrero cerraron el paso en la vía para exigir mejores condiciones de vialidad y seguridad en la ruta.
Desde las 5:00 a.m., los choferes de 27 líneas de transporte que trabajan en la vía que une al estado Zulia con Colombia, se reunieron para obstaculizar el paso vehicular en la zona, justo en la entrada hacia el sector Las Tuberías, a pocos metros del Comando Zona-11 Zulia.
Las líneas San Benito, Plaza de Toros, Samerito, Acotema, La Curva de Molina, Kilómetro 4, Bomba Caribe, Terminal de San Francisco, Renacer, Quinta Avenida, fueron algunos de los presentes en la mañana de este miércoles.
El asesinato el pasado sábado 10 de febrero del pequeño Gael Ponce, de apenas un año de edad, colmó la paciencia de los transportistas.
Un mar de automóviles con las frases “Hora 0” y “Justicia para Gael” pintadas en sus ventanas, fueron la muestra del descontento generalizado de los trabajadores del transporte ante el inclemente peligro que viven a diario.
Jaime Parra, secretario de la línea de Plaza de Toros, aseguró que “a muchos compañeros a diario los atracan (…) Andan en moto y salen del monte, a hacerle disparos al carro, ese es el pan de cada día”.
Además, comentó que han podido documentar las agresiones sufridas por delincuentes, en donde numerosos pasajeros han sufrido daños físicos.
“Tenemos evidencia donde los choferes son golpeados, los pasajeros también. Ellos quieren intimidar para que bajemos la guardia”, comentó el miembro de la línea Plaza de Toros.
La criminalidad en la Troncal del Caribe no es una novedad, como lo explicó secretario de disciplina de la línea, Jader Rojano, quien achacó la razón de este incremento a la impunidad.
“Esto ha sido siempre, pero ahora se ha incrementado más porque hay impunidad, porque los cuerpos policiales no están haciendo su trabajo, eso es lo que le pedimos al Gobierno, más seguridad tanto para el pasajero como para nosotros”, indicó el transportista.
Los ataques en la carretera tampoco tienen un horario fijo, como lo dice Luis Contreras, secretario de finanzas de la Sociedad Civil Maracaibo – Maicao “El Renacer de San Benito”, quien señala que “puede ser a cualquier hora del día, salen a la madrugada, al mediodía, es una lotería”.
Dentro de las zonas donde existe mayor peligro se encuentran Los Filuos, Rabito, Guarero, San Rafael, Paraguachón, Las Guardias y Paraguaipoa.
Según comentan los distintos choferes, se registran hasta ocho ataques al día en el camino, siendo el tramo más crítico entre Los Filuos y Paraguachón.
Algunos conductores contaron sus experiencias enfrentando este tipo de circunstancias, como es el caso de Yobis González, conductor de la línea de Plaza de Toros, el cual fue atacado mientras regresaba de Maicao, en Colombia, el pasado 26 de diciembre.
“A las cuatro de la tarde venía por San Rafael. Vi a los tipos que me apuntan y le cayeron a tiros al carro, yo me cubrí hacia abajo y dije: ‘que sea lo que Dios quiera’. No me pasó nada, ni a los cuatro pasajeros”.
González denunció la inacción por parte de los cuerpos de seguridad, quienes se encontraban cerca del lugar y, según su testimonio, “lo que hicieron fue mirar”.
Otro caso similar fue el que vivió José David San Martin, conductor de la línea Sin Fronteras, el cual tuvo que provocar daños severos a su automóvil para escapar de los malhechores.
“Yo venía en la noche en el carro de mi papá y me iban a atracar tres personas en una moto. Veo a la izquierda que me apuntan por la ventana para que me orillara, y lo que hice fue acelerar en una parte con huecos en la calle, y reventé los amortiguadores del carro, que los tengo que pagar de mi bolsillo”, relató el chofer.
Las alcabalas, otro martirio para choferes y pasajeros
Quienes trabajan en la Troncal del Caribe, no solo se deben preocupar por los constantes robos y ataques armados, sino también de los famosos “matraqueos” por parte de las alcabalas de seguridad.
Parra comentó que en la vía hay 24 puntos de control, que además afirma “están pendientes de otras cosas”, y cuando se necesita su apoyo en momentos de peligro, “no están”.
“La alcabala no está pendiente de la seguridad del pasajero y del chofer, únicamente están pendientes en qué sacarla provecho al pasajero, porque si el niño no lleva una autorización, ya tienen que ‘mojarle la mano’”, aseveró Jader Rojano.
Y es que para el tránsito de niños por la carretera, exigen mostrar un permiso especial, y para los transeúntes que no lo posean, tendrían que llegar a un acuerdo económico con los funcionarios, según comentan los presentes.
“Nos molestan mucho los funcionarios, más que todo con los niños, traer un niño al terminal es traer un delincuente, para ellos”, declaró Yonny Tobila.
Debido al alto número de alcabalas, la ruta que normalmente tomaría aproximadamente dos horas y media en recorrer, se puede extender hasta las cinco horas.
El mal estado de la vialidad
Sumado a todos estos problemas, el mal estado de la calle supone un peligro adicional para quienes transitan la Troncal del Caribe, quienes para no ocasionar daños a sus vehículos, deben disminuir la velocidad, lo que los convierte en blanco fácil para los delincuentes.
Para Contreras, el deterioro del asfalto les quita una forma de defenderse, ya que “los ladrones aprovechan las zonas en peor estado y abordan a nuestros vehículos con disparos, colocan piedras para detenernos y realizar sus fechorías”.
“Uno tiene que estar prácticamente detenido para poder pasar, y eso expone a los transeúntes, choferes y particulares por ser peligrosa. La vialidad es un desastre”, explicó José David San Martín.
Asimismo, este conjunto de peligros ha derivado en una merma en la afluencia de pasajeros en las diferentes líneas de transporte, quienes optan por irse en otras fronteras como Cúcuta o San Antonio.
El gremio de transportistas aseguró que de no concretarse una solución con los organismos de seguridad del Estado, volverán a cerrar la vía a modo de protesta.