A siete días de la muerte de Thanny Vanessa, sus familiares marcharon pidiendo justicia
A una semana de la muerte bajo extrañas circunstancias de Thanny Vanessa Vargas, de 18 años y con siete meses de embarazo, el Hospital Materno Infantil de Cuatricentenario, sus familiares, amigos y vecinos, marcharon desde la casa de la joven hasta el centro hospitalario, donde perdió la vida el pasado viernes 17 de marzo.
Alrededor de 120 personas, con pancartas, vestidas de blanco y morado, y con globos de igual color, alzaron la voz a manera de protesta con la consigna “Justicia por Thanny”.
Su mamá, Dayana Nava, con un rostro cansado y ojos hinchados, manifestó durante la marcha que “solo pido que se haga justicia, para que el dolor que yo estoy pasando, no lo pase más nadie”.
A las 9:30 de la mañana el grupo de manifestantes partió de la vivienda que compartía Thanny con sus progenitores, en el barrio Rey de Reyes, situado a escasos cinco minutos del "Materno". Recorrieron un tramo de la Circunvalación Tres, se apostaron unos minutos debajo del Distribuidor Maisanta, y continuaron al centro hospitalario.
Hoy nos enteramos que ninguno de los médicos que la atendieron es graduado, todos eran pasantes”, detalló al equipo de Versión Final que cubrió la protesta, Yulis González, una tía "espiritual” de Thanny.
Con evidente molestia y dolor, la familiar se dirigió directamente al Gobernador del Zulia, Manuel Rosales, y reclamó: “Te pido que por favor envíes médicos que den su vida por la vida de los seres humanos. Esto no es la primera vez que pasa”.
El pasado viernes 17 de marzo, la familia de Thanny vivió un desafortunado cuando la joven acudió al Hospital Materno de Cuatricentenario por una transfusión de sangre, pero falleció a causa de una supuesta asfixia mecánica con broncoaspiración, según reflejó su autopsia. Al parecer, una sangre “dañada” le habría causado la muerte.
Los familiares de la jovencita, luego de la marcha por la Circunvalación Tres, ingresaron hasta el área externa del hospital y solicitaron la presencia de la directora, para que le ofreciera una respuesta ante lo acontecido. Sin embargo, el personal de seguridad interna cerró las puertas para resguardar al personal médico y de enfermeros, y nadie salió a conversar con los manifestantes.