El Papa Francisco decreta la canonización de la beata Carmen Elena Rendiles Martínez, segunda santa venezolana

El Vaticano anunció este lunes la aprobación por parte del Papa Francisco del decreto que permite la canonización de la beata Carmen Elena Rendiles Martínez, quien se convertirá en la segunda santa de Venezuela. La primera fue el médico José Gregorio Hernández, cuya santidad fue proclamada recientemente.
Carmen Elena Rendiles Martínez nació en Caracas el 11 de agosto de 1903 y falleció el 9 de mayo de 1977. Además de ser la fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús, su camino hacia la santidad comenzó modestamente. Fue beatificada el 16 de junio de 2018, tras la aprobación de un primer milagro: la curación de una médica venezolana en julio de 2003.
El segundo milagro, que permitió avanzar hacia su canonización, se refiere a una “curación milagrosa”, atribuida a su intercesión, de una mujer diagnosticada en 2015 con hidrocefalia triventricular idiopática.
El proceso de canonización de la madre Carmen inició el 9 de marzo de 1995. Fue reconocido como Venerable por el Papa Francisco el 5 de julio de 2013, tras la consideración de sus “virtudes heroicas”. En 2014, comenzó la etapa diocesana de investigación de un presunto milagro relacionado con ella, lo cual fue formalizado en una sesión solemne presidida por el cardenal Jorge Urosa Savino.
La beatificación fue oficialmente reconocida tres años después, el 19 de diciembre de 2017, y el 16 de junio de 2018, Carmen Elena se convirtió en la tercera beata venezolana, después de las Madres María de San José y Candelaria de San José.
Desde joven, Carmen enfrentó su vida con entereza a pesar de haber nacido con una discapacidad en su brazo izquierdo. Ingresó a las Siervas de Jesús en 1927, donde tomó el nombre de María Carmen y continuó su formación religiosa en Francia. A su regreso a Venezuela, fue nombrada Maestra de novicias y, con el tiempo, desempeñó roles clave en la congregación, incluyendo el de primera Superiora General de la nueva entidad religiosa formada en 1965.
La vida de la madre Carmen estuvo marcada por su dedicación y su ternura maternal, convirtiéndose en un ejemplo para quienes buscaban un camino hacia Dios. Sus restos descansan en el Colegio Belén, ubicado en Los Palos Grandes, Caracas.
La canonización de la madre Carmen Rendiles representa un gran motivo de celebración y orgullo para todos los venezolanos, al reconocer su legado espiritual y humanitario.