Aquí van unos consejos superpotentes que dan los neurólogos para mantener en forma el cerebro

Los pequeños cambios en nuestra rutina diaria pueden tener un impacto significativo en la salud cerebral y ayudar a prevenir el deterioro cognitivo en el futuro. Científicos estiman que hasta un 45% de los casos de demencia podrían retrasarse o prevenirse con ajustes de comportamiento sencillos. La Dra. Eva Feldman, profesora de neurología en la Universidad de Michigan, enfatiza que "nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar, pero el tiempo es fundamental para fortalecer las defensas del cerebro".
Un aspecto crucial para la protección cerebral es minimizar el riesgo de lesiones. Los traumatismos craneales recurrentes pueden provocar encefalopatía traumática crónica (ETC), que contribuye al deterioro cognitivo. Usar casco en actividades como andar en bicicleta y esquiar es fundamental para reducir lesiones, según Feldman.
Además, la pérdida auditiva aumenta el riesgo de demencia. Se sugiere usar tapones para los oídos o protectores auditivos cerca de ruidos fuertes y realizar exámenes auditivos cada uno a tres años para personas mayores de 50 años. "El cerebro necesita estimulación auditiva constante", afirma la Dra. Shlee Song del Cedars-Sinai de Los Ángeles.
La relación entre la pérdida de visión y el deterioro cognitivo también es significativa. Un estudio de 2023 reveló que aproximadamente un 33% de los adultos mayores con discapacidad visual padecen demencia. Programar exámenes oftalmológicos regulares y usar anteojos cuando sea necesario puede mitigar este riesgo.
El ejercicio físico es esencial para aumentar el flujo sanguíneo al cerebro. La simple acción de caminar 800 metros diariamente puede proporcionar beneficios cognitivos, según el Dr. Cyrus Raji de la Universidad de Washington. Además, se recomienda evitar largos periodos de inactividad y adoptar posturas que mantengan el cuerpo activo.
La alimentación juega un papel crucial en la salud cerebral. Un alto nivel de colesterol LDL puede restringir el flujo sanguíneo al cerebro y aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular. Se aconseja consumir legumbres, cereales integrales y frutas para controlar el colesterol. La Dra. Fernando Testai de la Universidad de Illinois sostiene que es esencial revisar los niveles de colesterol periódicamente.
A su vez, la higiene bucal es vital, ya que infecciones en la boca pueden propagarse al cerebro. Mantener una rutina de cepillado y visitas regulares al dentista es clave para prevenir problemas asociados con la demencia.
Mantener una vida social activa también se vincula con una mejor salud cognitiva. La Dra. Jessica Choi del Cedars-Sinai resalta que un sólido sistema de apoyo social ayuda a prevenir episodios depresivos, que están relacionados con el deterioro cognitivo.
La exposición a la contaminación atmosférica se ha relacionado con efectos negativos en la salud cognitiva. Usar mascarillas y filtros de aire en días con mala calidad de aire puede reducir esta exposición.
Finalmente, la calidad del sueño es crucial para la salud del cerebro. La Dra. Feldman aconseja mejorar tanto la cantidad como la calidad del sueño para prevenir problemas cognitivos. Herramientas como cortinas blackout y técnicas de meditación pueden ser útiles.
Implementar estos cambios puede ser un camino efectivo hacia la preservación de la salud cognitiva y el bienestar general.