Romántica oportunidad en época de crisis
Ideas económicas para disfrutar en pareja. Descubre las técnicas para despertar la pasión
¿Flores, peluches o cajas de bombones? Por tradición, esa es la norma preestablecida del protocolo romántico, cuando llega el 14 de febrero. Sin embargo, los altos costos invitan a las parejas a reinventarse y crear nuevas alternativas que les permitan disfrutar a plenitud, haciendo honor al gran protagonista de un día como hoy: el amor.
El psicólogo especialista en el área de sexología, Leonardo Prieto, conocido en las redes sociales por la cuenta @armoniasexual, explica que a lo largo de 20 años de experiencia clínica ha corroborado que “las mujeres se sienten más conformes y felices con una cita romántica, en lugar de los regalos tradicionales”. Sin duda, se trata de una opción bastante apetecible.
Asegura que la regla de oro para que la noche sea perfecta es dejar los teléfonos apagados y contar con un aliado, que se encargue de los niños, en caso de tenerlos. “Lo ideal es que la pareja tenga entre 3 o 4 horas para estar solos. El sitio puede ser su propio hogar. Ambos deben estar muy pulcros y afeitados. Ella, bien maquillada, vestida con ropa muy sexy. Su acompañante, hecho todo un galán. De esa manera, ya estarían preparados para el encuentro sexual”.
“Antes del encuentro sexual es importante una sesión de beso francés de aproximadamente 8 minutos, permitiendo así la liberación de neurotransmisores como serotonina y dopamina, que conducen a la excitación y el bienestar”.
¿Cómo ambientar el lugar?
Lo primordial es la limpieza. Absolutamente, todos los rincones deben estar pulcros porque según Prieto, nunca se sabe dónde será el desenlace del encuentro. “La casa debe estar muy limpia para que todos los lugares puedan convertirse en una opción al momento de hacer el amor. No debe haber limitante en una noche como hoy”, detalla.
Además, las velas y los aromatizantes también podrían ser una buena opción con una linda decoración.
Conquista el paladar
No hace falta ser un gran chef para preparar un plato “bueno, bonito y barato”. Dependiendo del presupuesto con el que cuentes, puedes preparar desde una ensalada sencilla con mostaza o a la vinagreta, hasta una crema de papas, apio, auyama o unos bastones de yuca frita para “picar”. S
Según el especialista, “lo importante de la comida es prepararla juntos. Ambos con una ropa muy sexy, compartiendo alguna bebida y muchas caricias afectivas, sin llegar al momento erótico. Esto hará que la mujer se sienta sujeto de amor”, manifiesta el especialista.
Luego de comer
Continúan las caricias, las manifestaciones de admiración y afecto. El momento es propicio para sorprender a tu pareja con un masaje o una música que les guste a ambos y además, les permita fortalecer los lazos de complicidad por medio del roce.
“A través del baile pueden rozar las zonas pélvicas, lo que se convertiría en una caricia erótica y de esta manera, ambos serían objeto de deseo, aumentando la libido, previo al encuentro sexual”, explica el sexólogo.
Baño para dos
¡Entra a la ducha y dile adiós a la cama! Se trata de compartir un momento de relajación y paz. Según indica el sexólogo, es uno de los momentos propicios para “acariciarse mutuamente, con una buena música de fondo, mientras se enjabonan despacio, sin apuro. Después del jabón, ambos recorren el cuerpo del otro sin llegar aún a la zona genital. Más adelante, luego de aproximadamente 30 minutos de preámbulo, sus cuerpos buscarán una forma divertida y apasionada de encontrarse”.
Al estilo francés
Los besos que involucran jugar con la lengua de tu pareja son considerados los más pasionales y beneficiosos para una relación, ya que permite la liberación de sustancias químicas que resultan beneficiosas en el amor.
“Siempre recomiendo al menos 8 minutos de beso francés antes de la penetración. Esto hace segregar sustancias como la dopamina que nos hace sentir placer, la serotonina que produce excitación, la epinefrina que aumenta la frecuencia cardíaca y la oxitocina que genera apego y confianza”, indica Prieto tras sugerir sorprender a su pareja con la búsqueda y práctica de dos posiciones sexuales, que nunca antes hayan experimentado.