Kim Kardashian declara por robo millonario que sufrió en 2016: “Pensaba que iban a encontrarme muerta"
El juicio ha suscitado un enorme interés mediático y ha necesitado de un dispositivo estricto de seguridad en París. Los sospechosos están acusados de atar a la multimillonaria antes de huir con las joyas. Incluyendo un anillo de compromiso de cuatro millones de dólares que le regaló el rapero Kanye West.
En el juicio del pasado martes 13 de mayo, Kim Kardashian aceptó las disculpas de Khedache, uno de los principales acusados por su implicación en el robo, quitandole 10 millones de dólares en joyas en su habitación de hotel, aunque la celebridad mencionó que esto no elimina el trauma que sufrió, el cual afectó profundamente su vida y la de su familia. El proceso judicial se extenderá hasta el 23 de mayo, fecha en la que se dará a conocer la sentencia.
La celebridad estadounidense testificó un desgarrador testimonio sobre el violento atraco que sufrió en un hotel. Durante su declaración en la sala Voltair del tribunal, la modelo, acompañada por su madre Kris Jenner, relató con detalle cómo fue asaltada a mano armada por un grupo de criminales.
Kim Kardashian describió el momento en que los asaltantes irrumpieron en su habitación, señalando que se sintió completamente expuesta y vulnerable. "Me agarró de las piernas y me tiró al suelo. Estaba desnuda y mi cuerpo entero expuesto. Estaba segura de que me iban a violar", afirmó, reviviendo el trauma de esa noche.
Este caso involucra a diez acusados, entre ellos nueve hombres y una mujer, todos con más de 60 años. Las autoridades calificaron a este grupo como una banda criminal experimentada y coordinada. El atraco resultó en la sustracción de joyas valoradas en aproximadamente 10 millones, dejando una huella indeleble en la vida de la víctima.
El Tribunal Penal de París escuchó la declaración de su estilista Simone Bretter, quien se refugió en el baño y alertó a las autoridades. En 2016, llegó a París junto a Kardashian para prepararla para la Semana de la Moda. La noche del 2 al 3 de octubre, se retiró a descansar alrededor de la medianoche en el dúplex donde se hospedaba la famosa. Desde su habitación, escuchó a "Kim riendo" con amigos en la sala y se quedó dormida con ese sonido de fondo.
"No solo trabajé para Kim Kardashian, hemos sido amigas desde nuestra infancia", comentó Bretter en el juicio. Cuando un ruido inesperado la despertó cerca de las 3 de la madrugada, supo inmediatamente que algo no estaba bien. "Era un sonido que nunca había escuchado antes proveniente de Kim. Era aterrador", describió, recordando también "escuché, tengo bebés y necesito vivir. ¡Quítenme todo, pero déjenme vivir!"
Este caso colocó nuevamente en evidencia los riesgos que enfrentaron las celebridades debido a su fama y ha generado un debate sobre la seguridad personal en el ámbito del espectáculo.