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¿Es realista oponerse a la publicidad y al patrocinio de juegos de azar en los deportes?

El juego online es una de las actividades que más ha crecido en Internet. Su continuo crecimiento entre sociedades de todos los países ha llevado a los diferentes Gobiernos a buscar una regulación que encuadre este tipo de consumo en el entramado legal. Lejos de regular únicamente la propia actividad, algunos Estados han tomado la decisión de legislar sobre acciones indirectas, como la posibilidad de introducir los nombre y las marcas de empresas del sector en medios de comunicación y clubes deportivos. Si un alto porcentaje de los usuarios acuden a los juegos de apuestas para ganar dinero, otras instituciones también ven en esta industria una oportunidad para obtener sus beneficios. 

En este escenario entran en acción los citados medios de comunicación y clubes deportivos. El ascenso de este sector ha sido tal, con ingresos millonarios impensables hace una década, que las casas de apuestas y las salas de casino online con dinero real disponen de capital suficiente para realizar inversiones publicitarias. Esta iniciativa ha sido habitual durante los últimos años, desde que empezara el consumo masivo de la actividad, si bien se ha visto limitada, en determinados países, por la acción gubernamental. ¿En qué consiste la acción? Las empresas del sector invierten dinero en anunciar su producto, a través de diferentes canales como las cadenas de televisión, las emisoras de radio o las publicaciones en papel y digitales. Esta inversión también llegó a los clubes de fútbol, baloncesto y otros deportes de relevancia; por medio de patrocinios en las camisetas o mediante otros formatos. 

Tanto los medios como los equipos deportivos son vías de difusión masivas, pues los consumidores consumen con mucha frecuencia, tanto la prensa como los eventos deportivos. Supone un impulso a la hora de descargar una app de casino para ganar dinero real. No hay duda de que se trata de una inversión publicitaria rentable, en un escenario, el deportivo, que cuaja a la perfección con la esencia de esta actividad. Los beneficios han sido muy importantes para todas las partes, ya que mientras las empresas de comunicación y los clubes han obtenido grandes sumas de dinero al vender sus derechos; las casas de apuestas y casinos online han encontrado un canal muy potente para anunciarse. Hasta que ha llegado la regulación. 

Una limitación inexistente en otros sectores

España, Reino Unido y Australia han sido pioneros en restringir la publicidad de las casas de apuestas; con medidas drásticas que han limitado notablemente las posibilidades en ese sentido. Otros Gobiernos han seguido la misma línea. Los casinos online en Venezuela son afortunados, en ese sentido. La cuestión que se plantea es si resulta realista tomar una acción de estas características. No se puede poner diques al mar y en este ámbito quizá tampoco se pueden poner tantos obstáculos a una actividad que tiene tanta aceptación entre la población. Si la actividad es legal y cumple con la normativa en materia de transparencia y juego limpio, ¿por qué no puede competir con las mismas reglas publicitarias que otros sectores? No se ha demostrado que los anuncios en prensa y los patrocinios en clubes deportivos hayan influido negativamente sobre el consumidor. El público continúa entrando en estas plataformas online y formando parte de una de las actividades de entretenimiento más populares en la actualidad. 

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