Protege tu presencia en redes sociales: consejos de seguridad informática para resguardar tus datos

La seguridad informática se define como la protección de sistemas, redes e información frente a ataques, daños o acceso no autorizado. En la actualidad, la vulnerabilidad de las redes sociales hace que sea fundamental estar siempre atentos a las medidas de seguridad informáticas para proteger datos personales y evitar posibles amenazas.
Al hacer esto, se previene el robo de identidad, el fraude y otros tipos de actividades perjudiciales. Por lo tanto, al mantener una buena seguridad en redes sociales, se preserva la privacidad, la protección de tus contactos y la garantía de que tus interacciones online sean confiables. Si quieres aprender a mantenerte seguro en redes sociales, en este artículo encontrarás algunos consejos para hacerlo fácilmente.
Crea contraseñas sólidas
Crear contraseñas sólidas es uno de los principales pasos para proteger tus cuentas en redes sociales. Una contraseña fuerte debe ser única y difícil de adivinar. Para ello, asegúrate de que tenga un mínimo de 12 caracteres e incluye combinaciones de letras tanto mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, además de evitar usar datos accesibles como tu nombre o fecha de nacimiento.
Además de crear contraseñas complejas, es importante evitar utilizar la misma contraseña en múltiples cuentas, ya que, si un ciberdelincuente obtiene una de tus contraseñas, lo más probable es que intente utilizarla en otras redes y servicios, comprometiendo así tu información personal en diferentes sitios web.
Por último, también es recomendable guardar una copia física de tus contraseñas en un lugar seguro y evitar almacenarlas en tu computadora, dispositivos móviles o en la nube. Al tener una copia física de tus datos, reduces el riesgo de perder el acceso a tus cuentas en caso de que tus dispositivos sean comprometidos
Configura la privacidad de tus cuentas
Estar atento a las configuraciones que ofrecen las redes sociales es fundamental para mejorar la privacidad. Para empezar, la mayoría de redes sociales tienen opciones para controlar la visualización de tus publicaciones. Por ejemplo, en Facebook puedes elegir entre opciones como “Público”, “Amigos” o “Solo yo”. Al compartir publicaciones solo con amigos y grupos selectos de personas, reduces el riesgo de atraer ciberdelincuentes.
Además, la configuración de privacidad también incluye opciones sobre quién puede buscarte y enviarte mensajes. Limitar estas opciones puede ser de utilidad para ocultar tu perfil en búsquedas y prevenir contactos no deseados, minimizando el riesgo de phishing o acoso.
Por otro lado, muchas veces se utilizan aplicaciones externas o juegos en redes sociales a los que se les otorga permisos de acceso sin que las personas se den cuenta. Por ello, es recomendable revisar periódicamente qué aplicaciones tienen acceso a tu cuenta y revocar los permisos de aquellas poco confiables o que ya no uses.
Activa la autenticación en dos pasos
La autenticación en dos pasos, también conocida como 2FA, es una capa extra de seguridad que, además de requerir tu contraseña, también necesita un segundo factor de verificación. Este segundo factor puede ser un código enviado a tu teléfono, una aplicación de autenticación o incluso una huella digital, lo que dificulta significativamente el acceso no autorizado, aunque obtengan tu contraseña.
Para activar dicha autenticación, generalmente, puedes encontrar esta opción en la sección de seguridad de la configuración de tus cuentas en redes sociales. Una vez activada, cada vez que inicies sesión desde un dispositivo nuevo, deberás ingresar un código adicional enviado a tu teléfono o correo, asegurando que solo tú puedas acceder a tu cuenta.
Además de proporcionar mayor seguridad, la autenticación en dos pasos también sirve como alerta sobre intentos de inicio de sesión no autorizados. Por lo tanto, si recibes un código sin haber intentado iniciar sesión, podrás tomar medidas inmediatas al saber que alguien más está intentando acceder a tu cuenta.