Promesa de revolución en la ciencia: un potente sistema creado en el MIT podría desalinizar el agua con paneles solares
Con aproximadamente 1.800 millones de personas en riesgo de escasez de agua potable, la implementación de tecnologías más eficientes para la producción de agua dulce es urgente.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado un sistema innovador de desalinización solar que opera sin necesidad de baterías y es capaz de procesar hasta 5.000 litros de agua diaria, una cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de una comunidad de 3.000 personas, ha informado el portal especializado en tecnología Xataka.
El proceso habitual de desalinización, que incluye métodos como la electrodiálisis y la ósmosis inversa, ha sido tradicionalmente costoso debido a su alto consumo energético. Sin embargo, el MIT ha optimizado el método de "electrodiálisis por lotes", eliminando el requerimiento de baterías costosas al integrar un sistema de sensores que ajusta en tiempo real la energía utilizada, adaptándose a las fluctuaciones solares.
Este avance permite a los ingenieros del MIT obtener un uso del 94% de la energía generada por los paneles solares, una mejora significativa frente al 77% alcanzado por diseños anteriores. La tecnología ajusta continuamente la cantidad de agua salada que pasa a través de la membrana de intercambio, calibrándose según la energía producida por los paneles en cada momento del día.
El sistema actual ha estado en funcionamiento durante seis meses en Nuevo México, operando sin baterías ni electricidad de la red. Está dirigido a desalinizar aguas subterráneas, que son una fuente cada vez más importante debido al aumento de la salinidad por el cambio climático, especialmente en regiones alejadas de la costa y de bajos recursos.
Jonathan Bessette, estudiante de doctorado en el MIT, destaca la importancia de esta tecnología para proporcionar acceso a agua potable de manera sostenible en áreas desatendidas. Sin embargo, aunque los resultados iniciales son prometedores, Bessette enfatiza la necesidad de seguir desarrollando métodos más sostenibles y económicos de desalinización.
El MIT planea expandir este trabajo a través de una startup que utilizará esta tecnología innovadora, buscando aumentar la fiabilidad del sistema y adaptarlo para diferentes mercados y necesidades alrededor del mundo.