Juicio de apelación para los reveladores de secretos de LuxLeaks

Los tres acusados en el caso LuxLeaks, que destaparon acuerdos fiscales entre grandes empresas y la Hacienda de Luxemburgo, comparecerán este lunes en una audiencia de apelación que volverá a abrir el debate sobre la protección concedida a los reveladores de secretos.
Dos de sus representantes más emblemáticos, Antoine Deltour, de 31 años, y Raphael Halet, 40 años, esperan ser absueltos en el proceso de apelación de LuxLeaks, el nombre con que se conoce la filtración de documentos confidenciales que, el 5 de noviembre de 2014, desveló algunas prácticas de optimización fiscal de las multinacionales.
En junio, Deltour y Halet fueron condenados respectivamente a 12 meses de cárcel en suspenso y 1.500 euros de multa, y 9 meses de cárcel en suspenso y 1.000 euros de multa, por robo, violación del secreto profesional, acceso fraudulento a un sistema informático y blanqueo de los documentos sustraídos, tras haber robado a su compañía, PricewaterhouseCoopers (PwC) Luxemburgo, cientos de copias de acuerdos fiscales pactados entre la Hacienda luxemburguesa y grandes empresas.
Los dos franceses apelaron contra la condena.
El tercer acusado, el periodista francés Edouard Perrin, de 45 años, recibió los documentos fiscales de Deltour y Halet, y los utilizó en dos programas difundidos en la televisión pública francesa en mayo de 2012 y junio de 2013.
La justicia luxemburguesa lo absolvió en primera instancia de los cargos de complicidad de divulgación de secretos empresariales, violación del secreto profesional y blanqueo de información robada.
Pero este lunes vuelve a comparecer tras un recurso presentado en agosto por la fiscalía de Luxemburgo, que no quería separar los distintos elementos del caso.
- Caja de resonancia -
En su juicio en primera instancia, Deltour y Halet dijeron haber actuado en pro del interés general y reivindicaron el estatuto de revelador de secretos, un argumento que convenció al tribunal.
"Tras las revelaciones de 'LuxLeaks', contribuyeron a una mayor transparencia y equidad fiscal. Los dos acusados actuaron, por tanto, en favor del interés general y contra las prácticas de optimización fiscal moralmente dudosas", afirmaba el tribunal en su sentencia.
Pero aunque el tribunal reconoció el estatuto de "revelador de secretos" a los dos franceses, recordó que éste no los protegía ante el derecho luxemburgués ni el europeo.
En los últimos días se han multiplicado las manifestaciones en defensa de los reveladores de secretos, y se espera que cientos de personas protesten este lunes ante el tribunal donde se juzgará a Halet, Deltour y Perrin.
En septiembre, 108 eurodiputados de distintas corrientes políticas apoyaron a los acusados en una carta enviada a las autoridades europeas y luxemburguesas.
En esa misiva lamentaban "la falta de protección concedida a los reveladores de secretos tanto a nivel nacional como europeo".
Los eurodiputados pretenden una vez más utilizar el juicio LuxLeaks como caja de resonancia para conseguir que la Comisión Europea y los Estados miembros formulen propuestas a favor de estos informantes.
El escándalo provocado por los documentos filtrados llevó al gobierno luxemburgués de Xavier Bettel a levantar el veto al intercambio automático de información fiscal y debilitó al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que dirigió Luxemburgo entre 1995 y 2013.