Hallan un tesoro gamer en Caracas

Comunidades gamer reportaron en Caracas el hallazgo de tesoros de juegos de video vieja tecnología, como el Atari de ET, que la marca quiso desaparecer tras ser considerado "el peor juego del mundo".
Hace aproximadamente una semana, en Caracas, Luis Rodríguez, dueño de Anarkia Players y afanado gamer, recibió una llamada sobre la localización de depósitos con videojuegos, controles, consolas y demás periféricos que datan de los años ochenta; de Atari, Sega, Intellivision, entre otros.
Con un poco de incredulidad me dirigí al lugar, un edificio abandonado de hace más de 30 años, en donde se encontraron más de 6.000 piezas”, comenta Luis con ilusión a El Universal, pues solo un gamer puede entender la magnitud del tesoro, que como bien define “la basura de algunos, es el tesoro de otros”.
Entre ratas, cucarachas y sin energía eléctrica, se dieron a la tarea de rescatar, revisar e incluso probar algunas de las muestras para poder ejecutar un verdadero festín para los fanáticos de los videojuegos.
Nostalgia en pocos bits
Visitar y ver parte de ese tesoro es como protagonizar un capítulo de Stranger Things, casi se puede escuchar los temas de los ochenta mientras se divisan cajas selladas de Joust, Defender, Tron, Centipede, Carnival, Donkey Kong, Solaris, Dark Chamber, Dig Dug, Commando, Congo Bongo, Road Runner, Indiana Jones, y hasta un Panzer Jagd (en cassette), entre muchísimo títulos que los más mayorcitos jugaron en consolas de Atari, o de Odyssey, de Sega Genesis, Game Boy, entre otros.
Sin hablar de consolas como el Atari Computer 800XL de 64K, una oda a la nostalgia adquirida por los fanáticos, así como el adaptador a juegos en cassettes o aquel periférico que permite a la Atari 5200 leer los cartuchos del 2600, todo un fenómeno en su momento.
Razón por la que este fin de semana, 15 y 16 de julio, Anarkia Players hizo las delicias de los gamers en la ciudad de Caracas en el evento Retro Gamer, una reunión sin precedentes donde hubo una suerte de venta de garaje de más de 6.000 piezas que pocas veces se tiene la oportunidad de tener cerca, a menos que alguien las haya conservado, así en su caja y selladas, como las del impresionante hallazgo.