Géiseres rojos, causantes de que las galaxias dejen de crear estrellas
Un equipo internacional de científicos ha identificado un fenómeno común en las galaxias que pueden explicar por qué gran cantidad de ellas se convierten en cementerios cósmicos: es un fenómeno al que han llamado "géiseres rojos", según un estudio que publica este miércoles la revista Nature.
La galaxias comienzan su existencia como espirales de colores llenas de gas y polvo que generan estrellas, sin embargo, según evolucionan, esa capacidad se agota y acaban por convertirse en desiertos uniformes y como tal permanecen para el resto de su evolución.
Sin embargo, el mecanismo que provoca ese drástico cambio y hace que las galaxias se "apaguen" era uno de los mayores misterios sin resolver en el campo de su evolución.
Ahora, gracias a la última versión de la colaboración internacional SDSS-IV, MaNGA, dedicada a estudiar las galaxias, los expertos han descubierto un nuevo fenómeno común a todas ellas conocido como "géiseres rojos", que pueden explicar cómo ser produce el proceso.
Los investigadores interpretan los géiseres rojos como galaxias que albergan agujeros negros supermasivos de baja energía los cuales impulsan intensos vientos interestelares.
Dichos vientos calientan el gas que hay en las galaxias lo que impide que se enfríe y pueda condensarse para la formación de nuevas estrellas.
El autor principal del estudio, Edmond Cheung, de la Universidad de Tokio explicó que la estrellas se forman a partir del gas, pero en muchas galaxias no se han encontrado estrellas a pesar de que haya gas en abundancia. "Sería como encontrar desiertos en regiones muy nubladas", indicó en un comunicado.
Los expertos sabían que las galaxias inactivas requieren de algún mecanismo para suspender la formación de estrellas y ahora "creemos que el fenómeno de los géiseres rojos pueden explicar cómo las galaxias inactivas mantienen su quiescencia".
La formación de estrellas se produce, de forma parecida a las gotas de lluvias que se condensan a partir de vapor de agua. En ambos casos, explicó Cheung, se necesita gas frío para que la condensación se produzca.
Usando datos de una galaxia distante casi inactiva llamada Akira, los investigadores describieron cómo es posible que en núcleo de la galaxia se origine ese fenómeno.
La entrada de energía desde su núcleo impulsado por un agujero negro supermasivo es capaz de producir ese viento interestelar, el cual contiene suficiente energía mecánica para calentar el ambiente y detener la formación de estrellas.