Yeymireth Sánchez a Versión Final: “Me dio 13 puñaladas pero gracias a Dios le rompí el cuchillo”

Después de un año, Yeymireth Yanina Sánchez, de 29 años, recordó con gallardía y tristeza haber sobrevivido a las 13 puñaladas propinadas por su expareja, Henry Caldera Villalobos, de 30 años, detenido la mañana del martes, luego que se atreviera a ir hasta la Fiscalía II del Ministerio Público para verificar si estaba solicitado por el intento de feminicidio.
Yeymireth rindió detalles de aquel encuentro atroz, ocurrido el pasado 5 de febrero del 2016, en el barrio Juan Pablo Segundo, en San Francisco, donde Caldera con cuchillo en mano se arrojó encima de la mujer queriendo acabar con su vida.
La mujer, con los ojos rojos y la voz temblorosa, sentada en el frente de su casa, narró la escena en donde aquella persona con quien vivió 5 años intentó matarla. “Yo me sinceré con él, y le dije que no volvería a su lado, que me quedaría con mis hijos en casa de mi mamá, él no parecía alterado, yo entré a la casa y me siguió”, detalló la mujer con temor en su mirada.
“Entré al cuarto, yo buscaría la maquina de cortar cabello porque me pidió el favor de pelarlo, pero cerró la puerta y la trancó con la cama matrimonial. Se quitó el cinturón y pensé, este hombre me va a violar en mi propio hogar, pedí auxilio pero mi madre no escuchaba. Él me tiró en la cama y sacó un cuchillo, me gritó ‘si no sois mía no vais a ser pa’ nadie’ y comenzó a apuñalarme”, recordó la víctima mientras se tocaba las cicatrices.
Pese a que Caldera estaba encima de ella, en su intento de inmovilizarla, la mujer forcejeó con él y con su mano izquierda le rompió el cuchillo con cacha de madera. “Me dio 13 puñaladas, en los brazos, cuello y pecho, gracias a Dios le rompí el cuchillo, se vio sin el arma y salió del cuarto hacia la cocina, yo aproveché y corrí ensangrentada hasta la sala”, detalló la fémina.
El horror no acabó al salir de la habitación, pues Henry buscaba un cuchillo más grande para acabar con su mujer. La tomó por el cabello y la arrastró hasta el porche para continuar con la agresión. La madre de Yeymireth salió despavorida al escuchar los gritos “mami este hombre me está matando” y se lanzó encima del agresor para defenderla, Caldera notó la presencia de los vecinos y aprovechó para huir.
La agredida entró al baño para lavarse la sangre, y comenzó a tapar sus heridas con paños. Al ver que nadie llamó a la policía o a una ambulancia, sola caminó hacía la avenida donde su cuñado la trasladó hasta el Hospital General del Sur (HGS). Los médicos, la atendieron y practicaron una cirugía en su brazo izquierdo ya que una herida comprometió el músculo.
Un año después de lo ocurrido, la víctima narra su historia de vida, “yo me salvé porque conocí de Dios, y doy gracias a él por estar viva”. En cuanto a su atacante, confesó que meses después él le escribía mensajes de texto donde la acosaba y amenazaba. Luego él desapareció hasta que ayer, cuando intentaba salir de los tribunales, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) procedieron a arrestarlo, él no se resistió”.
Caldera habría declarado a los funcionarios del Cicpc que intentó asesinarla porque ella le estaba siendo infiel.
“El hombre se encontraba en su lugar de trabajo, donde al parecer recibió una llamada telefónica, en la que le advirtieron que su compañera había recibido en la casa a un ‘amigo’”, reveló una fuente detectivesca.