Venezolano preso por homicidio en Chile estaría vinculado con descuartizamiento de una segunda víctima

José Alejandro Medina Ladera, venezolano imputado por el macabro asesinato de la chilena Ana María Pizarro, ocurrido en La Serena, región de Coquimbo, a comienzos de abril, fue detenido en Venezuela, en el estado Carabobo, tras una coordinación de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de La Serena, el Ministerio Público, Interpol y el Cicpc.
Se logró ubicar y detener al sospechoso en el estado Carabobo, alrededor de las 11:00 p.m. del sábado 3 de mayo.
Pizarro fue reportada como desaparecida el pasado 3 de abril en el sector de Las Compañías, en La Serena. Casi dos semanas después, el 18 de abril, sus restos fueron encontrados en un sitio eriazo en la avenida Cuatro Esquinas, entre El Santo y la Ruta 5 Norte.
El hallazgo, calificado como un crimen de extrema violencia, activó una búsqueda nacional e internacional del principal sospechoso. El detenido, expareja de la víctima, era el principal sospechoso del crimen.
No obstante, el expediente del venezolano no cierra con la muerte de Ana María. En Chile, la PDI investiga la conexión de Medina Ladera con el homicidio de María José Zambra, registrado en 2019. En este caso, el cuerpo de Zambra fue ubicado cerca del puente El Libertador.
Ambas víctimas fueron encontradas desmembradas y abandonadas en sitios eriazos. El avance de la investigación permitió establecer que Ana María utilizaba un chip de teléfono que había pertenecido a Zambra. El aparato, de hecho, fue reactivado semanas después del asesinato de Zambra, ocurrido el 19 de octubre de 2019.
Este hecho llevó en su momento a que la Policía de Investigaciones entrevistara a la misma Ana María Pizarro, quien declaró que el teléfono era usado por su entonces, pareja. Familiares de ambos cuestionan la fragilidad de aquella investigación.