Pescadores denuncian pago de Bs. 10 mil por "vacunas"

Los pescadores que hacen vida en el municipio San Francisco, específicamente los asentados en el populoso barrio San Luis, se sienten asfixiados por las altas cantidades de dinero que deben pagar por extorsiones de los cuerpos de seguridad. Así lo aseguraron los afectados, señalando en particular a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y efectivos de la policía lacustre de la Alcaldía local.

Cada semana deben cancelar religiosamente desde Bs. 10 mil hasta lo que estime la necesidad del funcionario, según lo denunció un grupo de pescadores, quienes, por temor a más hostigamiento, prefirieron mantenerse en el anonimato.

Y es que la situación es un secreto a voces, desde hace tres años aproximadamente los trabajadores de la pesca vienen padeciendo con mayor fuerza el brazo del chantaje y la extorsión; impidiéndoles desarrollar con tranquilidad su labor.

Destacaron que las ganancias producto de la faena semanal prácticamente se las entregan a los uniformados, bien sea en pleno lago o en tierra firme; en cualquiera de los escenarios, sin ningún pesar estos solicitan su efectivo.

Uno de los afectados contó que los funcionarios se valen de cualquier error para solicitar “la maraña” y si dicen que no tienen dinero, lo más seguro es que les retienen las embarcaciones o en el peor de los casos levantan un expediente a Fiscalía.

“Hay que ser claros, no voy a defender las cosas mal hechas, estoy de acuerdo que aquellos pescadores que no tengan documentación legal de sus motores deban quitárselos, pero a otros que tenemos los papeles en nuestras viviendas por seguridad,cuando nos los exigen y decimos que los vamos a buscar nos dicen que ‘primero el dinero’. Estamos cansados de tanta corrupción”, refutó el pescador.

"Se hacen los locos"
El Puente sobre el Lago es una referencia limítrofe para estos pescadores. En la parte sur se permite la pesca de cangrejas y otras especies marinas, pero al pasar la estructura es denominada zona prohibida, por ser un reservorio y criadero de peces. Destacaron que embarcaciones de otras zonas como La Cañada y la Costa Oriental del Lago (COL) atraviesan el coloso y bajo la vista de los castrenses lanzan sus redes y obtienen el producto.

A juicio de estos, los pescadores foráneos desembolsan mayor cantidad de dinero y por eso el consentimiento militar.

"Nosotros no somos bobos. En las mañanas vemos cómo pasan más de 80 lanchas rumbo a esa zona y los GNB se hacen los locos. ¡Claro! Ahí están los cobres. Pero esa gente tendrá plata para pagar, pero nosotros estamos en decadencia, ya la pesca no nos da para comer”.

Vigilancia pagada
Otros de los casos planteados fue el pago para la vigilancia de las playas. Los propietarios aseguran cancelar semanalmente hasta Bs. 30 mil, sino lo hacen, lo más seguro es que sus embarcaciones y motores no amanezcan, pues son plagiadas en muchos de los casos por los “Piratas del Lago”.

"Debemos pagarle a los policías lacustres para que medio vigilen. Por lo menos tenemos un poquito de garantía y dormimos, porque sino tenemos que amanecer cuidando la playa porque ellos si no les pagamos no pasan más", insistieron los trabajadores marinos.

Sin denuncias
El director de la Policía Lacustre del municipio sureño, Édixon Bermúdez, fue enfático al desmentir estas irregularidades y aseguró que en su comando no se permite cobro de ninguna índole, ya que de detectarse que un funcionario incurre en esas acciones será destituido inmediatamente

"De ninguna manera es posible el cobro de vacuna por parte de la Policía Lacustre. No tenemos ninguna denuncia formal de ese tipo. Rumores hay muchos, pero no tenemos conocimiento de este delito, porque ya estuviera fuera el funcionario", alegó Bermúdez.

El comisario dijo que en oportunidades han realizado conversatorios con los pescadores para conocer sus necesidades y peticiones; ninguno ha mencionado o denunciado este tipo de hechos.

Aclaró que cuando se retienen las embarcaciones es por la falta de documentación y permisologías básicas para el trabajo pesquero y cuando son pasados a Fiscalía es porque los afectados no demuestran la procedencia o legalidad de sus embarcaciones. En el resto de los casos son entregadas sin pedir nada a cambio.

“Somos una policía integral y responsable. El Gobierno nos paga para resguardar el Lago, proteger a los pescadores; jamás podríamos incurrir en cobros de vacunas”, aseveró el funcionario.

Quieren reunirse
Los afectados por esta situación desean que cesen los cobros de vacunas. Exigen a las autoridades desempeñar sus labores de manera correcta y profesional. Temen a las denuncias por miedo a posibles represiones, pero están dispuestos a iniciar conversaciones para buscar soluciones y mejorar las condiciones de trabajo.