El diario plural del Zulia

Muere niña de ocho años tras encender un fogón

El cuerpo de la pequeña Yubire Vanesa Alarcón Ramírez, de 8 años, se consumió en las llamas. El 95 por ciento de su cuerpo se quemó, producto de una pimpina de gasolina que ocasionó una deflagración cerca de unas brasas que hacía la niña junto a su madre y hermanas, en la cocina de su vivienda, en el sector Lasso de la Vega, Valera, estado Trujillo.

El pasado 6 de agosto, a las 3:00 p. m., la niña Yubire se encontraba en la cocina junto a su madre y hermana de 16 años, quienes hacían una brasa para montar a hervir una olla de agua. La hermana menor de ambas tenía un sarpullido que la incomodaba, y con el agua la bañarían.

La mayor de las Alarcón le insistió a su madre para que encendiera el fogón más rápido, con la ayuda de un in amable; una tapita de gasolina ocasionó el incidente dentro de la vivienda. La garrafa del líquido estaba muy cerca, la niña junto a él y una chispa bastó para generarle las quemaduras.

Prendida en fuego, su madre, en estado de shock, decidió auxiliar a su pequeña, buscó un tobo de agua pero esto no apagaba las llamas. Su hermana de 16, también insistió en apagar a su hermanita pero su intento falló.

Los gritos en el sector alarmaron a los vecinos. Una dama envolvió a la niña prendida en fuego en una toalla húmeda, lo que controló el fuego. Cuando lograron apagar las llamas, la trasladaron hasta el Hospital de Valera. Los médicos decidieron remitirla al Hospital Coromoto, en Maracaibo, debido a las laceraciones en su piel. Su estado médico era crítico. Días de agonía sufrió la pequeña internada en el centro de salud marabino, hasta el miércoles a las 7:00 a. m., cuando su cuerpo no resistió más y falleció.

Sofia Ramírez, madre de la fallecida, contó entre lágrimas el hecho que marcó a una familia. La niña había pasado a segundo grado, era la cuarta de cinco hermanos. Familiares esperaban que en la morgue de LUZ le entregaran el cadáver para llevárselo a su ciudad natal.

Caso similar

El pasado 22 de agosto, una niña de siete meses murió quemada con agua hirviendo en el sector Santa Rosa de Agua, en Maracaibo.

El 98 por ciento de su cuerpo sufrió las severas lesiones. Su madre y abuela alegaron que la niña tenía un cuadro de escabiosis y le aplicaron una crema, pero esta empeoró su salud. La progenitora fue detenida.

 

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