Muere arrollado repartidor zuliano en Chile: Familiares exigen detención de conductora

El pasado miércoles 28 de mayo, a las 9:00 de la noche, Simón Parra Marín, repartidor venezolano de 24 años, fue arrollado en Calle Carmen con Camilo Henríquez, Curicó, Región del Maule, por una conductora que realizó un viraje imprudente y luego del hecho huyó del lugar y lo dejó tirado. Falleció tras ser llevado al hospital por un taxista.
Verónica Ramírez, su novia, describió a Simón como una persona honesta. Relató que a los 17 años ambos tomaron juntos la decisión de viajar a Chile para buscar un futuro mejor. "Ver la manera en la cual le arrebataron la vida, por una irresponsabilidad de una persona al volante, me llena de indignación. Yo sé que él era un responsable al conducir, y estaba trabajando para llevar el sustento a nuestro hogar", señaló conmovida.
Este jueves, Ramírez, familiares y compañeros de trabajo de Parra Marín, acudieron al Ministerio Público de Curicó con pancartas, para exigir justicia por el joven, quien se esforzaba a diario por aportar en su hogar en Chile y por poder enviar dinero a su madre y demás familiares en Maracaibo, de donde era oriundo. "Su mamá y su padre lo lloran. Es una pérdida muy grande", dijo, con la voz quebrada.
Ramírez asegura que la responsable de la muerte de su pareja ni siquiera se detuvo para llamar a Carabineros o a una ambulancia. “Mi esposo quedó tirado en él sitio solo”, recuerda.
Un taxista que pasaba en el momento logró detener a la conductora y llamó por teléfono a Carabineros, pero quedó en libertad por falta de pruebas. “No queremos venganza, pero si que la responsable pague. Sabemos no fue de manera intencional. Nos parece una falta de respeto que ni en Fiscalía ni en Carabineros nos den los datos de identidad de la responsable”, sostuvo.
La camioneta marca Foton blanca, patente VBYC43-3, que conducía la responsable de la muerte de Simón fue retenida.
Verónica levantó su voz por los repartidores en Chile, quienes de forma muy recurrente son víctimas fatales de conductores imprudentes. “Estos muchachos solo están trabajando. Que los conductores no sientan la importancia de manejar con prudencia preocupa mucho. Si este caso queda así ellos se sentirán y seguirán más expuestos”.
aCabe señalar que Simón y Verónica llevaban siete años como pareja y estaban en la búsqueda de convertirse en padres, un sueño que, lamentablemente, se vio truncado a raíz de su fallecimiento.