Matan a transportista para robarlo

Esporádicamente, Fredis José Viloria Vásquez, de 59 años, salía de su residencia a hacer carreritas en su vehículo Caprice, blanco. El jueves, a las 6:00 a. m., dos delincuentes le dieron muerte dentro de su carro, cuando “pirateaba” en la línea Pomona, a pocos metros del conjunto residencial Las Pirámides.
Fuentes policiales en el sitio, informaron que Fredis habría montado a sus verdugos en la avenida Libertador, cuando los hampones se hicieron pasar por pasajeros y le dijeron que llegaban hasta Las Pirámides.
Cerca de los apartamentos, el carro se accidentó, aparentemente la correa se rompió y los delincuentes sostuvieron una disputa con el chofer de tráfico porque creyeron que había detenido el vehículo a propósito. Durante el intercambio de palabras Viloria recibió dos impactos de bala en la cabeza.
“Los tipos se molestaron porque el carro se accidentó y la víctima no lo podía encender, presumimos que se querían llevar el dinero, y extorsionarlo por el carrito”, detalló un o cial en la escena del crimen.
Familiares de Fredis llegaron al lugar del crimen tras enterarse por otros choferes que pasaron por la zona y vieron el cadáver dentro del Caprice.
Todos coincidieron que lo mataron para robarlo.
Ruta mortal
Trascendió que el conductor de Pomona también se desempeña como transportista de la Clínica Falcón, según parientes. En sus tiempos libres “marañaba” como chofer de tráfico.
Una vecina del lugar donde ocurrieron los hechos detalló que escuchó una pelea, minutos después las detonaciones.
El jueves, el hombre habría salido de su casa ubicada en Altamira Sur, a las 4:30 de la mañana, para ganar un dinero extra como chofer de tráfico.
Estebani Acosta, cuñada de la víctima, conmocionada por ver a su familiar ensangrentado a un lado de la calle, mencionó que Fredis tenía cinco hermanos, compró el carrito hace cuatro meses y que un sobrino le arregló el motor. Con el dinero recaudado de las carreras pagaría deudas de una operación reciente que se hizo en la vista.
Tras lo sucedido, choferes imploran por seguridad.