“Si lo vemos lo matamos con nuestras manos”

“No sentimos que hayan hecho justicia por nuestros familiares”. Así iniciaron el relato la abuela, tía y hermana de Greily Ortega, de 25 años, a quien Manuel Alejandro Espinoza Roa “El Monstruo de Santa Rosa”, de 29 años, estranguló y violó la noche del 6 de septiembre de 2015, junto a sus tres pequeños hijos: Miguel Hernández, de 6; Yusbelis Hernández, de 7; y Miguel Ortega, de 9.

“Ese hombre se hizo pasar por un ángel y se encargó de desgraciarnos la vida a todos nosotros. Desde que ocurió el crimen la alegría se acabó para esta familia. Entrar a esa casa da dolor, remueve malos recuerdos. Ahora le vienen a dar condena de 30 años, eso no es nada para lo que hizo”, manifestó Leonela Valbuena, tía de “La Greña”, como era conocida Greily.

Las mujeres sentadas en medio del patio de sus casas confesaron sentir un temor enorme. “Nosotras tenemos miedo de que al salir “El Monstruo” quiera buscar a la bebé (única sobreviviente del cuadrúple homicidio) y hacerle daño, él es muy malo porque alguien que asesine a tres inocentes no tiene alma”, destacó Marilexy Ortega, hermana y tía de las víctimas.

Informaron que se enteraron de la condena que recibió “El Monstruo de Santa Rosa” por un mensaje de texto que recibieron la noche del jueves.

“Nos llena de indignación saber que a un monstruo como él le den tan pocos años de cárcel. Queremos justicia verdadera, si lo vemos lo matamos con nuestras propias manos”, prosiguió relatando la consanguínea de Greily.

Con gran preocupación las féminas dijeron que la familia de Espinoza Roa paga altas sumas de dinero para que lo protejan dentro de la sede del Cuerpo de Investigaciones, Cientí cas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

“Él come mejor que todos nosotros, nos quito a cuatro miembros de la familia y está mejor allá. No sabemos para dónde lo van a trasladar, insistimos que no es su ciente. Le pedimos al Gobernador y al Presidente que haga algo por la familia Ortega y sus dolientes. Mientras ese monstruo está vivo, esos niños y su madre reposan en un cementerio”, declaró María Valbuena, abuela y bisabuela de las víctimas.

Revelaron que la pequeña está al cuidado de una hermana paterna de “La Greña”, debido a que la desviación que tiene en la columna la mantiene imposibilitada para caminar correctamente.