Lo matan por resistirse al robo de su cadena
Jhonny Guzmán, de 64 años, luchó por su vida una semana. Ayer en la madrugada los doctores del Hospital Coromoto dieron la noticia a sus familiares de que había fallecido. A la víctima le dispararon en el abdomen por resistirse al robo de su cadena de oro, mientras desayunaba, junto a su esposa Eglé de Guzmán, quien resultó herida, en un puesto de pastelitos, en Bella Vista con Cecilio Acosta.
En medio de su dolor, los familiares recordaron esa mañana que les opacó sus vidas. “Estábamos comiendo cuando dos hombres bien vestidos ingresaron al local”, recordó la viuda. En cuestiones de segundos los delincuentes desenfundaron sus armas de fuego y apuntaron a toda la clientela y al personal de trabajo.
Aturdidos por los nervios exigieron que todo el mundo entregara sus pertenencias. A Jhonny le vieron una cadena y trataron de rebatársela, pero este se resistió y sin que les temblara el pulso le dispararon en el abdomen. El proyectil que atravesó su humanidad, hirió a Eglé en una de sus piernas.
Al ver a sus víctimas en el suelo quejándose por las heridas, los vándalos salieron huyendo del lugar. Los presentes levantaron a los lesionados y los subieron a un carro. De emergencia los trasladaron hasta el Hospital Coromoto, donde los atendieron.
A Jhonny lo intervinieron quirúrgicamente el 13 de enero y lo ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permaneció hasta ayer, cuando sufrió un paro cardíaco.
Al momento, atendieron a su esposa y quedó fuera de peligro. “La única herida que me queda, es la del corazón por perder a mi amor, mi esposo”, contó Eglé, frente a la morgue de Maracaibo. “Era un hombre bueno, trabajador y dedicado a su familia. La inseguridad me lo quitó”, afirmó.
Falsa hipótesis
Tras el crimen, por unas horas se manejó que se había tratado de un sicariato. Luego se aclaró que efectivamente a Jhonny, dueño de una pescadería en Milagro Norte y hermano del dueño del Palafito Encantado, en Santa Rosa de Agua, lo mataron por resistirse al robo. Mismo móvil que manejan los detectives de la Policía científica que llevan el caso y están abocados a buscar a sus homicidas.
Los funcionarios indicaron a este rotativo que luego de ese asalto, recopilaron las cámaras de seguridad del establecimiento. Estos videos están siendo analizados, para tratar de dar con los rostros de los delincuentes que, “quizás pertenezcan a una de las barriada cercanas al lugar de los hechos”.
Los trabajadores del local, indicaron que esta no es la primera vez que sucede un hecho así. El año pasado también fueron víctimas del hampa.