Liquidan a “El Tetero” y detienen a tres de sus secuaces
Los detectives de la División de Vehículos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), este viernes viernes dieron con el escondite de José Miguel “El Tetero”. El “robacarros” se opuso a la detención y se enfrentó. En el tiroteo resultó herido y murió.
A las 10:00 de la mañana de ayer 3 de junio, los residentes del barrio Luis Ángel García, de la parroquia Antonio Borjas Romero, escucharon la balacera.
El azote salió de su casa, en el barrio Zulia, donde escondía el Dodge Dart blanco que se robó con sus compinches en la madrugada, y por el que exigía a su dueño 800 mil bolívares.
Corrió cuadras y atravesó la cañada Fénix hasta llegar al barrio vecino, donde se enconchó en una vivienda que tenía sus portones abiertos. Los funcionarios llegaron al lugar y al ver que les disparaban repelieron el ataque con balas.
“Eran dos, uno logró evadirse y logramos capturar a tres integrantes de esta banda que se dedicaba al robo de vehículos y tenía vínculos con varios homicidios”, informó el vocero policial del Cicpc.
Al vándalo, al caer herido, lo auxiliaron. Lo levantaron entre varios y lo trasladaron en una de las unidades de patrullaje hasta la emergencia del Ambulatorio Plateja, situado en el sector
Los habitantes de la barriada especulaban y murmuraban sobre la muerte de “Teterito”.
“Llegó corriendo. Estaba amarillo, pálido de tanto correr tratando de huir de la policía. Se escondió en mi casa y los efectivos me sacaron a la fuerza. Tuve que dejar el almuerzo a medio andar. Rastrearon toda la vivienda, los techos y en el patio lo hallaron. José Miguel disparó y lo mataron”, recordó la mujer de 27 años, que pre rió no identificarse.
Otro robacarros
A las 11:00 de la noche del pasado jueves, funcionarios de la Policía Municipal de San Francisco (Polisur), ultimó a dos asaltantes durante un enfrentamiento en el barrio El Gaitero. Los delincuentes se robaron un vehículo cerca de la Zona Industrial del municipio sureño, y tras una denuncia se inició una persecución que culminó en Maracaibo.
Los maleantes iban en una camioneta tipo ranchera. Por la rapidez con la que manejaban chocaron contra un puesto de comida rápida y un carro Fiat Uno que estaba estacionado en el lugar. Al verse acorralados se bajaron del automóvil con sus armas de fuego y dispararon contra los uniformados.
Estos repelieron el ataque y alcanzaron herir a los hampones, quienes fueron llevados hasta el Ambulatorio El Silencio, donde ambos fallecieron. El dúo de criminales permanece en la morgue de Maracaibo aún sin identificación. Esperan a familiares para saber quiénes eran y entregar sus cuerpos.