Liceísta del Baralt murió por exceso de ingesta de ron

El sepelio de Belkis Coromoto González Suárez, de 15 años, ayer en la mañana, se colmó de personas, para despedirla. La estudiante de cuarto año de bachillerato del liceo Baralt murió el pasado lunes por intoxicación, por ingesta de alcohol, aparentemente adulterado.
Fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) aseguraron que no la violaron como se presumía.
Más de 80 personas lloraban su pérdida. Abrazaban su féretro, lo besaban y se desprendían, recordándola como una buena amiga, hija, estudiante y compañera de escuela.
A las 11:00 de la mañana la algarabía que había, entre el llanto, las conversas y los juegos de dominó en el frente, cesaron; cuando a la casa 21A-13 de la calle 25 del barrio Brisas del Norte, llegó la estudiante a quien los González Suárez responsabilizan de la muerte de Belkis, la menor de ocho hermanos.
La joven vestida de chemise beige, pantalón azul, zapatos negros y cabello recogido, aún con su morral en la espalda, apodada “La Beba”, entró a la sala de la vivienda y se acercó al ataúd blanco, donde reposaba el cuerpo de Belkis. Lloró por su muerte y se lamentó por lo sucedido.
Los familiares de la fallecida la acorralaron y le pidieron explicaciones de lo que pasó. La adolescente, quien prefirió omitir su nombre y su edad, por los señalamientos que le hacían, contó que ella el pasado domingo conoció a un taxista, que le dio la cola hasta el barrio Catatumbo. Ese mismo día se puso de acuerdo con él para que la buscara, junto su hermano y sus amigas Belkis y Eudimar, frente de la emergencia del Hospital Universitario, para ir a festejar su cumpleaños.
El taxista llamado Gregory, puntual buscó a los jóvenes y los comenzó a pasear en su automóvil de características desconocidas. “Hizo varias carreras y de último buscó a un niño que le hacía el transporte, lo dejó en su casa y salimos por los lados del Core 3”, dijo.
A las 12:00 p. m., llegaron a la playa Puerto Caballo. “Belkis se cambió la ropa y se metió al agua con Eudimar. Yo me quedé con mi hermano y el taxista en la orilla hablando. Luego ellas se salieron del agua y al ver que se había acabado la botella de ron, dijeron para comprar otra, pero en ese momento Belkis se desmayó”, dijo “La Beba”, con los ojos aguarapados.
Al verla tan pálida y que no respondía, quienes la acompañaban la trasladaron hasta el CDI de Santa Cruz de Mara, donde la revisaron y por su estado de salud crítico la remitieron al Hospital Adolfo Pons de Maracaibo, donde horas más tarde murió producto de la intoxicación.
“Vicky no bebía. Era una niña que muy poco salía. Siempre estábamos pendiente de ella. Era una excelente estudiante. Por una mala influencia, por un día que se desvió, perdió la vida. Se me fue mi pequeña”, expresó Zenovia Suárez, madre de la adolescente, entre lágrimas.
Belkis y “La Beba” se conocían desde octavo grado. El lunes la quinceañera perdió la vida y a las demás colegialas les quedó como ejemplo su deceso. “Belkis ahora eres un ángel, nunca te olvidaremos”, decían sus compañeras.