La guerrilla ha robado 2.600 reses en 11 meses
Unas dos mil 600 reses, en los últimos 11 meses, han sido robadas de las haciendas del municipio Machiques de Perijá y llevadas a la hermana República de Colombia, por grupos irregulares (guerrilla), para su venta ilícita, lo que mantiene en zozobra a los ganaderos de la zona.
Así lo denunciaron ayer productores agropecuarios, integrantes de la Sociedad Civil Ganaderos de Machiques (Gadema), durante una protesta en la vía al Tokuko, parroquia Libertad, de Machiques.
Los manifestantes contaron con el apoyo del alcalde de la localidad, Alfonso “Toto” Márquez, quien exigió al Gobierno nacional la presencia de los cuerpos de seguridad para contrarrestar la proliferación de la delincuencia en la zona y así lograr combatir la presencia de la guerrilla que opera en las áreas de producción rural del municipio, ante la vista de los que ahí habitan.
“Esto no es nuevo, es una situación que se viene generando desde hace años; tampoco de tierra porque los yukpas tienen 3 mil 300 hectáreas y mucho menos una guerra de ricos contra pobres. Todo se debe a un modelo económico que no funciona. En los últimos meses se ha agudizado el robo del ganado, implementos de la finca, asaltos y de grupos de delincuentes, tanto venezolanos como colombianos que pululan en la zona”, enfatizó Márquez.
Delito de Lesa Patria
El burgomaestre enfatizó que el abigeato (robo del ganado) que ha generado anarquía y zozobra en los últimos años, “está constituyendo un delito de Lesa Patria, porque se llevan la carne, la comida que le hace falta al venezolano. Además roban a las hembras que disminuye el ganado en el país”.
Hizo un llamado a las autoridades venezolanas, específicamente al Gobierno nacional, para que no apoye a grupos delictivos venezolanos o colombianos para resolver el problema. “El problema lo podemos resolver entre todos, pero el Gobierno no debe apoyar a los grupos delictivos y cada quien debe hacer el trabajo que le corresponda”, puntualizó.
Una sola voz
El gremio ganadero de Machiques se unió. Ya están cansados de denunciar y no ser escuchados. David Govea, vicepresidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), participó en la asamblea y protesta en contra de la delincuencia organizada en Machiques.
“En toda la zona del Tokuko grandes productores están siendo afectados por el hampa, hablamos de grupos organizados que con ayuda de yukpas y alijunas están poniendo en zozobra una gran parte del sector que hace tambalear la mesa del venezolano”, aseguró Govea.
El segundo al mando de Fedenaga agregó que a diario se pierden unas 100 o 200 reses.
“No solo es una lucha contra el abigeato, también debemos combatir la matanza indiscriminada que desestimula la producción. Una vaca que sea robada o descuartizada hoy constituye el hambre de mañana. Por eso le solicitamos al Gobierno nacional que se aboque y solucione el problema de inseguridad porque muchos de los que están acantonados han querido combatir la problemática pero no reciben directrices desde arriba (el Gobierno), para que nosotros veamos que el problema se haya solucionado. Somos la mayor garantía para poner proteína en el plato del venezolano”, precisó.
Sustracción a Colombia
Las cifras que maneja con exactitud el gremio en el cierre del segundo semestre de 2015 y lo que va de 2016 se han contabilizado en unas 2.600 reses. “Tenemos información precisa que ese ganado que es robado sale a pie para Colombia”, informó Govea.
Regino Meza, afectado de la situación, relató qué le ha pasado en los últimos meses. “El año pasado me robaron más de 100 animales y lo que va de 2016 más de 50, esto no solo me genera pérdidas monetarias, también trae hambre para el país. Nos desaniman y no queremos seguir trabajando”.
Modus operandi
Las bandas organizadas que se encargan de robar las reses de las diferentes haciendas que se encuentra en la zona El Tokuko operan de dos formas: someter a los trabajadores de las fincas y sacar el ganado; la otra es esperar la noche y sacar los animales sin que nadie se percate hasta el amanecer.
“Llegan en la noche a los potreros y se los llevan. En mi finca no han sometido a los trabajadores, pero sí he escuchado que a compañeros del gremio los someten y les roban su ganado”, informó Meza, quien aseguró sentirse burlado por las autoridades nacionales y los cuerpos de seguridad.
Operativos infructuosos
Tanto afectados como las autoridades del gremio presente aseguraron que aunque sintieron alivio por unos operativos realizados en la zona, eso no fue suficiente.
“Ya no hay vigilancia rural. Hace días empezó un operativo que pensamos que iba a funcionar, movieron efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, helicópteros, los rurales y de pronto vino una llamada de Caracas, donde le pidieron que dejaran eso así porque son aliados. No puedo asegurar que el Gobierno está con la guerrilla, pero si no los atacan, entonces son aliados de ellos”, denunció.
Zona de demarcación
El Triángulo de las Bermudas se mudó para Venezuela. En la zona de demarcación “todo lo que allí entra, no sale”, aseguraron los productores. Sobre la supuesta recuperación de una parte del ganado, desmintieron que la GNB lo hizo.
“Tal recuperación no existió, eso era de un vecino. Las reses estaban en mal estado por el verano y como los ladrones llevaban bastante material no perdieron tiempo y las abandonaron y así fue como el dueño las recuperó”, aseguró Luis Torres, otro de los afectados por la delincuencia.