La caravana fúnebre de “Wilmito”

“‘Wilmito’ fue la primera gura negativa carcelaria que surgió con la Revolución Bolivariana”, revela el abogado y criminólogo, Luis Izquiel con respecto al asesinato del primer pram de Venezuela, Wilmer José Brizuela Vera, el día 2 de abril.
La caravana fúnebre fue escoltada por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana en Ciudad Bolívar hasta el cementerio Metropolitano, donde lo sepultaron el lunes.
La profesora y psicóloga, Mónica Alfonso, establece la representación del poder en el país directamente relacionado con el campo militar. Esta también se refiere a la influencia de las guras de autoridad en la población más susceptible y una jerarquización corrompida de valores en la sociedad venezolana, la especialista declara: “yo he escuchado a niños decir: yo quiero ser guardia nacional porque todo el mundo les tiene miedo y les llevan cosas a su casa, tampoco tienen que trabajar”, su reflexión recae en la duda ¿dónde hemos parado?
“El consentido de Iris Varela” como también era llamado, cumplía una sentencia de más de 20 años por robo de un blindado, secuestro y complicidad en sicariato, sin embargo, en diciembre del 2016 le fue otorgado por la Ministra de Asuntos Penitenciarios un “régimen de confianza”, con el que salió libremente a un viaje de placer junto a su familia y amigos a la Isla de Margarita, donde fue atacado a balazos por sus enemigos durante su estadía en Nueva Esparta y su beneficio fue revocado, aunado a eso el líder carcelario fue trasladado del centro de reclusión de Vista Hermosa, a la prisión donde murió en el estado Aragua.
Para Izquiel el estado ha perdido el control de los recintos penitenciarios, declara que estas son escuelas de delincuentes en las que las mafias delictivas tienen el poder.
El desarrollo de Brizuela como pram es un hecho lamentable según el especialista, el reconocimiento negativo de las autoridades acudiendo a ese tipo de manifestaciones “es una prueba de la descomposición social y de la impunidad en Venezuela ¿cómo es posible que un número considerable de personas asistan a un sepelio con una cantidad alarmante de armas?”.
El criminólogo explica que la muerte del personaje no tiene repercusión alguna, la preocupación del caso es la de ciencia del sistema carcelario.