Hallan cadáver en el hueco “Coquivacoa”

Descompuesto hallaron el cuerpo de un hombre, presuntamente asesinado a balazos y violado, ayer a las 6:00 de la mañana, dentro del famoso “Hueco Coquivacoa”, localizado detrás del estadio Alejandro Borges, parroquia Chiquinquirá.
Un indigente que caminaba y escarbaba entre la basura lo encontró. Despavorido, corrió luego de ver el cadáver desfigurado. Los animales se lo comieron durante los cuatro días que según determinaron las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tiene de muerto. “Esa es su data de muerte, luego de que se le practique la necropsia se determinará si realmente fue violado o no”, dijo una fuente de este cuerpo policial.
El hombre que halló el cadáver enseguida subió a la superficie y alertó a los transeúntes, contó Carlos Martínez, quien lo vio asustado mientras realizaba la cola para colocarle el chip de la gasolina a su automóvil, en el Cuartel Libertador.
El olor que el cuerpo emanaba era nauseabundo. Además se mezclaba con los olores a perro muerto, excremento y desechos de comida que han sido lanzados en el lugar.
Tras el hallazgo, la zona se llenó de curiosos. Más de 70 personas rodearon el área. Los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) del cuartel notaron la irregularidad y se acercaron a ver si era positivo lo del cuerpo encontrado. Al verificar el hecho unos 10 uniformados se encargaron de custodiar la escena.
Al sitio llegaron los efectivos del Cuerpo de Policía del Estado Zulia (Cpbez). Apartaron a la muchedumbre de gente que además interfería con el flujo de vehículos por la vía. Los Bomberos de Maracaibo y los detectives de la policía científica, llegaron juntos.
Los bomberos sacaron un mecate y una camilla naranja. Dos rescatistas bajaron hasta el fondo del hueco y con sus manos cubiertas, con guantes de látex, amarraron las manos y los pies del cuerpo rígido para que pudiera entrar en la bandeja.
El cadáver estaba boca abajo. Tenía una franela azul, un jeans a media pierna y unas gomas amarillas. Su nivel de descomposición era bastante notorio.
Con cuidado, los funcionarios subieron el cadáver y con ayuda de los forenses lo montaron a la furgoneta del Cicpc, quien lo trasladó hasta el Cementerio Corazón de Jesús, donde le practicarán la necropsia de ley.
Los investigadores no tienen identificación de la víctima. Hasta los momentos no tienen un móvil concreto. Se presume que se trató de una venganza, pues aparentemente tiene heridas por arma de fuego y signos de violación, explicó un detective.
“Este hueco es un depósito de muertos. Esto siempre ocurre. Hace un mes los funcionarios del 171 sacaron a un joven casi muerto. Lo golpearon hasta dejarlo deforme. Lo sacaron agonizando y tenía tanta sangre en su rostro que las moscas lo arroparon. Por fortuna sobrevivió, he escuchado por allí, pero seguro era un malandro para que lo hallan atacado tan fuerte”, recordó Marcos González, comerciante de la zona.