Familiares aseguran que toma de rehenes en El Marite pudo evitarse: “Solo quieren ser escuchados”
Más de 15 horas han pasado desde que unos disparos encendieron las alarmas dentro del Centro de Procesados Judiciales Dr. Francisco Delgado, antiguo retén El Marite. Cerca de las 2:00 a. m. de este lunes, un grupo de reos del Pabellón B tomaron como rehenes a la directora y el subdirector del recinto carcelario, además de cuatro custodios.
Hasta las 5:00 p. m. la situación se mantenía. Con el perímetro cercado y un fuerte resguardo por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), una incómoda calma se ha apoderado del barrio 12 de Marzo, mientras la angustia de la familia de los reos crece con el pasar de las horas.
Al menos tres camiones blindados de la GNB tipo VN4 color blanco, también conocidos como "Rinocerontes", mantienen el acceso vehicular restringido. Pero eso no les ha impedido a los allegados aguardar en la acera frente al reclusorio.
“Todo está como si no pasara nada, todo está tan tranquilo y esa calma me desespera aún más. Mi hijo está dentro y no sé si está bien. Necesitamos que alguien nos diga cómo está todo, si ya se resolvió el problema”, expresó inquietada una mujer identificada como Hilaria, quien aguarda en las afueras del retén desde las 7:00 a. m.
“De aquí no me voy hasta saber que no le pasó nada malo”, agregó.
Los allegados de los presos aseguraron a Versión Final no tener conocimiento del estado físico de ellos y sostuvieron que esta contingencia pudo haberse evitado de haberse cumplido las exigencias que han hecho los detenidos durante los últimos meses.
Una de ellas, y la principal razón que motivó al secuestro dentro del Retén, es el traslado de los foráneos a sus regiones de origen.
“Sabemos que no es la manera pero ellos solo quieren ser escuchados, no los toman en cuenta para nada. Esto se hubiera podido evitar pero mira a lo que llegó”, comentó Yineth Carrillo, hermana de un recluso.
Explicó que otro de los motivos es la “mala comida” que reciben y la ausencia de una mesa técnica, afirmación que fue secundada por otra pariente. “La comida es fatal, maluca. Los granos sin sal”, dijo Sonia Vilchez.
Señaló que los presidiarios “tienen más de un año” solicitando una mesa técnica, anteriormente conocido como “Plan Cayapa”, que evalúe los casos de cada uno y decidir quién está apto para reintegrarse a la sociedad.
“Muchos están esperando ese plan y no agiliza, no se mueve. Dicen desde el Ministerio que van a venir las mesas técnicas y nada”, agregó la mujer, quien anhela saber noticias de su hermano.
Ella, junto con un grupo de más de 10 personas, todos parientes de algún detenido, exigió la presencia de la ministra de Asuntos Penitenciarios, Mirelys Contreras, para que "atienda la situación".
“Si la Ministra no viene no sabemos qué pueda pasar con ellos. Necesitamos que venga y atienda las peticiones que hacen, es la única forma de resolverlo”, refirió Vilchez.
Los uniformados de la GNB, por su parte, aseveraron no tener conocimiento de lo que sucede dentro del Retén, solo que la directiva está en conversaciones con el Ministerio de Servicios Penitenciarios para la autorización del traslado de los reclusos foráneos.