Familia de los esposos asesinados en San Francisco: "Ellos solo vendían perros calientes"
“¿Por qué?, si ellos no eran malos”, gritaba consternada, bajo un sol inclemente y con sus ojos llorosos, Lira Méndez, tía de Manuel Méndez, el joven asesinado junto con su esposa de cuatro meses de embarazo, en la Villa Lago Sur, ubicada en San Francisco, luego que supuestamente sus padres no pagaran una extorsión.
El repudiable suceso se registró a las 2:00 am de este lunes 20 de marzo, en el referido sector San Ramón de la parroquia Domitila Flores, cuando Manuel, de 19 años; y Alinor Pérez, de 18, fueron sorprendidos a balazos por un grupo de extorsionadores de La Cañada de Urdaneta.
“Era un muchacho trabajador, él y ella solo vendía perros calientes en su negocio y los clientes lo querían mucho (…) siempre le decían que no cerraran temprano porque la comida que vendían es muy buena”, dijo la señora Lira con una voz quebrantada a Versión Final.
Según la familiar, los jóvenes eran casados y esperaban a su primer bebé. “Ellos no se metían con nadie, hasta los vecinos han llorado porque saben que mí muchacho es sano”, destacó.
La tía de Manuel detalló que ambos tenían un año y medio administrando el negocio “La cocina de Lari”, ubicado cerca del Comando Motorizado de la Policía de San Francisco (Polisur), donde ofrecían almuerzos durante el día y comida rápida en la noche, hasta horas de la madrugada.
En voz de Karina Fuenmayor, una vecina de la zona, los jóvenes “siempre llegaban a esa hora de la madrugada, y a veces hasta más tarde cuando tenían muchos clientes, pero nunca fueron problemáticos”.
Por su parte, una trabajadora del restaurante que mantuvo el anonimato describió a la pareja como “únicos y tranquilos” y aseveró que en ningún momento las victimas tuvieron algún tipo de discusión con clientes o conocidos en el negocio.
Trascendió que Méndez era creyente de la iglesia evangélica y su padre es un pastor que se dedica a predicar la palabra. Según la tía, “la familia sí es de La Cañada pero mi sobrino siempre vivió en San Francisco y tenía muy buenas costumbres”.
Tras el sorpresivo asesinato de los jóvenes una delegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se encontraba en las inmediaciones de la Villa Lago Sur con sus respectivas investigaciones del suceso. Los peritos estaban acompañados por funcionarios del Servicio de Investigación Penal del Estado Zulia (Sipez), adscritos al Cuerpo de Policía del Zulia (Cpez).