“‘El Brayan’ mataba al que rechazara unirse a su banda”
"No le pido mucho al diablo, pero algún día te tendré que ver de frente y allí es que se va a ver quién es quién. Lo menos que te voy a dar son 36 tiros en la cara”, esto es parte de lo que “El Brayan” publicaba en sus redes sociales.
Con una muy mal ortografía y con un vocabulario violento sentenciaba a muerte a los que él quisiera.
Este joven de tan solo 19 años, le hizo la vida de cuadros a muchos habitantes de Santa Rosa de Agua. Pues, fuentes de total credibilidad alegan que “mataba a los que no querían unirse a su banda”.
Funcionarios policiales lo buscaban por diversos homicidios, por él habían varios expedientes abiertos. Y por homicidios ocurridos en el mismo sector, así lo confirmó una fuente detectivesca que reveló que “El Brayan Chiquito” era un temido homicida.
Sicariatos, robo de vehículos, viviendas, secuestro y extorsión son algunos de los delitos que “Brayan Chiquito” y su banda, cometían en el sector Santa Rosa de Agua, logrando así causar pánico.
Siete bandas aproximadamente operan en esa localidad. Pero “Brayan Chiquito” era el que tenía el mayor control, dijo un vocero policial. De esta banda, más de 30 jóvenes son miembros. No pasan de 25 años. A varios ya les ha llegado la muerte. Trascendió que ahora con la muerte de uno de los líderes se esperan vendettas en la zona.
Vida de violencia
“Brayan Calle” como también se hacía llamar, no creía en nadie. “El amor de mi vida, Branyelis la que me puede impedir que haga lo que no debo”, posteó en una foto el año pasado cerca del cumpleaños de su única hija.
Su vida hamponil se debió a su entorno, dijo una fuente, ya que tenía la aprobación de su familia. Lo detallaban como un azote que se combinaba la ropa, usaba gorras de gandolero, tenía piercings, zarcillos y tatuajes, uno de los más visibles en el pecho con el nombre de Branyelis (su pequeña).
Se escuchó luego de su muerte que los habitantes de Santa Rosa de Agua dormirán tranquilos. Él se convirtió en el delincuente número 15 que las fuerzas policiales y militares liquidaron en la ciudad en 48 horas.