Dos niños y un hombre murieron por mordeduras de serpiente en menos de una semana
En menos de una semana, fallecieron dos menores y un hombre por mordeduras de serpiente en Táchira, Trujillo y el municipio Miranda del estado Zulia, según el reporte del capitán Luis Contreras, de los Bomberos del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA).
Anyer Josué Contreras, de solo 7 años, ingresó al hospital Central de San Cristóbal el pasado 30 de noviembre con envenenamiento ofídico bothops y alteración de la coagulación sanguínea. Fue mordido por una culebra en la hacienda de sus papás ubicada en El Piñal, municipio Fernández Feo del Táchira.
El médico de guardia, luego de la valoración médica, solicitó con urgencia el suero antiofídico a los familiares, pues hay escasez del antídoto en todos los centros de atención de la entidad. Sus padres, desesperados, se comunicaron el 1° de diciembre con el mayor Contreras para pedirle su colaboración y salvarle la vida al pequeño.
Horas después, el especialista en mordeduras de culebras se dirigió al hospital Central de la capital tachirense con un equipo de "sueros antiofídico polivalente Máster Soro Plus, para uso veterinario", expone la minuta. Sin embargo, les aseguró a los galenos que el medicamento podía ser usado en humanos pues, según señaló, así se ha hecho por más de 10 años.
Pero los médicos se negaron a colocárselo y el niño falleció el domingo 5 de diciembre.
A juicio del mayor Contreras, los sueros antiofídicos polivalente Máster Soro plus "son muy milagrosos, se han usado en muchos hospitales de Venezuela con mucho éxito".
Los médicos no deben dejar morir a un paciente por no colocar un suero antiofídico, no es justo", expresó sobre el fallecimiento de Anyer.
Otro caso similar fue el de Yumalai García, también de 7 años. Murió el 29 de noviembre en el hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo de Valera, estado Trujillo, por mordida por serpiente. "No había disponibilidad del suero antiofídico polivalente y el veneno de la serpiente, una Tigra Mariposa que la mordió en el pie, la mató", explica la reseña.
Ese mismo día falleció Yohel Prieto Sánchez, un hombre de 45 años, víctima de veneno de una serpiente Rabo Amarillo que lo picó en el pie derecho. El hecho ocurrió en el concejo de Ziruma, municipio Miranda del Zulia, pero pereció en el hospital Chiquinquirá de Maracaibo, a donde fue trasladado en búsqueda de suero antiofídico.
Contreras resaltó que la escasez del antídoto es un problema en todo el mundo. "La industria farmacia mundial no elabora sueros antiofídicos porque no es rentable. En Venezuela, una dosis, oscila entre los 300 dólares y a veces, para una mordedura grave, se utilizan hasta 10 equipos", refirió.