Con falsas alcabalas roban carros en vía al Aeropuerto

Como lombrices en carnada a la espera del pez gordo, así permanecen en la vía al aeropuerto La Chinita, al final de la avenida Manuel Belloso Chacín, un grupo de hombres que con fusiles, pistolas, chalecos antibalas y una falsa alcabala, roban al menos cinco vehículos diarios a quienes transitan por el lugar de madrugada.

Usuarios de la terminal aérea internacional, situada en San Francisco, revelaron detalles del nuevo modus operandi del crimen organizado, tras ser víctimas de este delito y pagar altas sumas de dinero por “rescate”.

El propietario de un camión Ford 350 Súper Duty, quien distribuye alimentos y bebidas a locales de comida en el aeropuerto, detalló cómo a las 5:00 a. m. del miércoles seis de julio, el chofer que conducía su unidad fue interceptado por sujetos armados, que simulaban tener un punto de control.

Los delincuentes permanecían en medio de la carretera, en sentido Aeropuerto-Maracaibo, entre la Base Aérea Rafael Urdaneta (Baru) y la E/S PDV, con dos vehículos aparcados a la orilla de la vía: un Ford Fusion negro y una camioneta Chevrolet D-Max.

Estaban vestidos de civil, con armas de largo alcance terciadas en el pecho y pistolas automáticas que sobresalían de su cinto. A simple vista parecían funcionarios de inteligencia adscritos a algún cuerpo de seguridad, quienes montaban una alcabala.

A la derecha

“Al chofer le hicieron seña de que detuviera la marcha y lo mandaron a parar a la derecha, pensó que eran policías; pero apenas se detuvo, se le montaron dos hombres, lo sometieron y se lo llevaron”, contó el comerciante.

Para no levantar sospechas, los hampones ubicaron al conductor en medio del piloto y copiloto, con el “cañón” clavado en la costilla, para evitar que intentará forcejear con ellos.

La víctima mantuvo el rostro descubierto y observó la ruta parcial que tomaron los “falsos policías”.

“En el distribuidor La Chinita bajaron hacia Los Dulces, buscando La Concepción, ahí el chofer sintió alivio, creyó que en la alcabala que está en la intersección se darían cuenta que lo llevaban sometido, pero no, la policía ignoró el camión y ellos siguieron de largo”, contó el conductor al patrón.

El trasbordo

Minutos después de pasar dichaalcabala los ladrones detuvieron el camión y traspasaron al chofer al Fusion negro, era la “mosca”.

Una vez dentro, al conductor le cubrieron los ojos, y para su sorpresa, a su lado escuchó la voz temblorosa y desorientada de otro hombre.

Los gritos amenazantes de los pistoleros, quienes le exigían al dueño de un Chevrolet Aveo de cuatro puertas, la ubicación de un dispositivo GPS o Transceiver, alertaron al camionero que esa madrugada del seis de julio no había sido la única víctima.

Luego de dos horas de “ruleteo”, por las trillas del municipio Jesús Enrique Lossada, y tras cerciorarse que el camión 350 no contaba con dispositivo de seguridad satelital, los ladrones dejaron el libertad a su chofer.

Fue abandonado a su suerte en una zona enmotada cercana al sector Lo Dedoria, vía Palito Blanco. Sus verdugos no le dieron explicaciones ni le dejaron recado a su patrón.

Doce horas después del robo, el dueño del Súper Duty recibió la llamada de los cobravacunas. Le exigieron seis millones de bolívares fuertes para recuperarlo y, como pudo, pagó el dinero. Buscó su carro escoltado por oficiales del Cpbez, en La Concepción, quienes solo le dijeron: “Corriste con suerte, en la vía al aeropuerto se roban hasta cinco carros diarios”.