Capturado en España "Mamera", presunto cabecilla del Tren de Aragua

Segundo golpe en 15 meses en España a la violenta banda venezolana conocida como Tren de Aragua. Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado jueves en Madrid a Luis José R. R., alias "Mamera", de 30 años, considerado el presunto cabecilla de una de las facciones de este grupo criminal, la conocida como Los Gallegos, que operaba en Perú. Las autoridades de este país habían solicitado a Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal, en la que están integrados 196 países) la difusión de una notificación roja que da la máxima prioridad a su busca y captura por su presunta participación en el asesinato del miembro de una organización rival con la que se disputaba el control de la prostitución en Lima, según ha informado este lunes el Ministerio del Interior.

El ahora detenido ―que ha ingresado en prisión mientras la Audiencia Nacional decide sobre su extradición a Perú― residía en España desde 2023, según ha reconocido él tras su arresto. Su captura se produjo cuando abandonaba la vivienda en la que vivía junto a su pareja en el barrio de El Cañaveral, en el madrileño distrito de Vicálvaro. No opuso resistencia a los agentes, aunque en todo momento negó ser el fugitivo reclamado por la justicia peruana. Según fuentes conocedoras del caso, en España utilizaba su verdadera identidad, que era distinta a la que empleaba en el país sudamericano y por la que era buscado, reseña El País.

"Mamera" está acusado de matar, en enero de 2020, a un hombre en el interior de un local de comida rápida de Lima en un ajuste de cuentas que contó con la participación de, al menos, otras dos personas y por el que fue detenido en febrero de aquel año. Tras unos meses en prisión, fue puesto en libertad provisional, momento que aprovechó para huir primero a Colombia y, de allí, a España. Según la prensa peruana, el ahora arrestado se le vincula también con la muerte de dos jóvenes venezolanas y con el ofrecimiento de una recompensa de 20.000 soles (algo menos de 5.000 euros) por la muerte del alto mando de la policía de aquel país que dirigía las pesquisas contra su grupo.

"Mamera" es el segundo miembro del Tren de Aragua detenido en España después de que en marzo del año pasado fuera arrestado en Barcelona el hermano menor de Héctor Rustherford Guerrero, Niño Guerrero, líder del grupo. Esta banda criminal es considerada la más poderosa del Venezuela y se atribuyen todo tipo de delitos, desde la trata de personas con fines de explotación sexual al narcotráfico, pasando por el tráfico de armas, la extorsión, el secuestro o los asesinatos por encargo. Dentro de esta actividad delictiva se le atribuyen numerosas atrocidades, como el asesinato de dos personas en Arica (Chile) a las que enterraron vivas o el descuartizamiento de otras víctimas en Colombia.

En los últimos años, este grupo se ha expandido a Chile, Bolivia, Brasil, Panamá, Colombia, Perú y Ecuador (países todos ellos en la ruta de emigración venezolana) hasta convertirse en una amenaza transnacional. Según recalca Interior en su nota, el Tren de Aragua desplaza o somete a las organizaciones criminales locales que operan en los territorios en los que se instala y se hace con el control de los mismos.

La Policía Nacional creó hace tiempo un grupo específico para tratar de impedir que este grupo criminal se instale en España tras ser alertada sobre su peligrosidad y capacidad para desestabilizar la seguridad en diferentes foros internacionales por las fuerzas de seguridad de los países donde opera. Agentes españoles participan en foros de trabajo como el Grupo Internacional Contra el Crimen Organizado Transnacional (GICCOT), además de mantener relaciones bilaterales con cuerpos policiales, como la Dirección de Investigación Criminal (DIRNIC) de la policía peruana, con la que ha colaborado en esta última detención.

El Tren de Aragua surgió en 2005 a partir del sindicato de los obreros que trabajaban en la construcción de un tramo del ferrocarril, nunca concluido, en el Estado de Aragua ―de ahí su nombre―, y que pasó de extorsionar a los contratistas de aquellas obras o exigir dinero a cambio de facilitar puestos de trabajo en las mismas a otras actividades delictivas. Como máximo responsable, casi desde sus inicios, se sitúa a Niño Guerrero, cuyos primeros antecedentes se remontan al año 2000, cuando tenía 17 años. Desde entonces, su historial delictivo ha crecido de manera exponencial con todo tipo de delitos, entre ellos varios asesinatos, incluido el de un policía. Detenido en varias ocasiones, pero también fugado de prisión, ha liderado la banda incluso desde prisión.