Balacera y muerte en casa de “Antonito” Meleán
Alias “El Joshi” sometió a su pareja y a dos menores en su casa, pero lo liquidó la policía
Una tensa situación de rehenes que duró cerca de ocho horas dejó a dos menores y una mujer atrapados en la línea de fuego. El objetivo era capturar a José Ignacio Febles Martínez, alias “El Joshi”.
La casa de Antonio “Antonito” Melean, ubicada en la urbanización Richmond, parroquia Manuel Dagnino, al sur de Maracaibo, es casi un búnker. Desde su muerte, en diciembre de 2008, estaba deshabitada. Hace dos meses los vecinos del sector comenzaron a ver movimiento en sus alrededores. Una mujer, sus dos hijos y un hombre habitaban el inmueble.
Eran más de las 12:00 del mediodía cuando inició la batalla. Todos los cuerpos de seguridad de la ciudad estaban
en el sitio. Un niño de tres años, y un bebé de 15 días de nacido estaban implicados. Los familiares de la mamá de los menores desmienten la versión oficial: “Ellos son pareja, no tiene a nadie de rehén. Viven ahí desde hace unos meses”. Se negaron a referir mayores detalles.
Dos horas después, la aparente quietud y el silencio expectante se interrumpen por más de 40 detonaciones. Febles no era una “joya, estaba solicitado por homicidio”, según un funcionario del Cicpc. Él iba a dar pelea antes de caer.
A las 3:00 de la tarde, “El Joshi” decide mediar. Acompañada por efectivos del Cpbez, la abuela de los niños ingresa a la casa. Cinco minutos después, la puerta reforzada del inmueble se abre. Los niños y la dama salen en tres motos tripuladas por oficiales de la policía regional. Un respiro ahogado para los familiares. Pero no fue pleno ni placentero. La madre de los pequeños sigue dentro.
El convenio era simple. Un Fiscal se presentaría en la escena a cambio de sacar a los menores. Un par de horas
después sus deseos son órdenes. Dos fiscales llegan. Treinta minutos de espera y una camioneta Toyota Fortuner gris con vidrios ahumados ingresa. Presuntamente el gobernador del estado Zulia, Francisco Arias Cardenas, estaba a bordo. El secretario de Seguridad y Orden Público, comisario Biagio Parisi, ya estaba en la urbanización.
Caos y muerte
Hay aparente calma. Más uniformados del Cpbez, ERE, Diep, Cicpc, BAE, GNB, PNB, Sebin y FANB llegan. Se escuchan unos 20 disparos, no cesan por algunos minutos. Quien intenta ingresar a la fortaleza lo reciben con lluvias de balas.
Sale humo de la casa. Son las 4:30 y una camioneta del Cpbez sale. Todos los vehículos que acordonaban la zona se movieron, era prioridad que pasara. En su interior va Onelis Hinestroza, oficial de la policía regional. Está herido
de gravedad, lo trasladan al Hospital General del Sur, pero fallece. No es el único baleado. Un funcionario del Cicpc resulta herido media hora más tarde. Pero está a salvo en un centro de salud.
Una comisión de la GNB llega cuando son las 6:30. Vienen con una tanqueta. Abren paso para que el vehículo pesado tumbe los muros de la casa. Al impactar con la pared la tanqueta se estremece, el conductor se golpea con el volante y queda inconsciente. Cuatro paramédicos se lo llevan para auxiliarlo.
La pesadilla termina a las 8:40 p. m., “El Joshi”, recibió un disparo en la cabeza. Los familiares de la mujer aún están en ascuas, los uniformados se niegan a declarar. Una fiscal y otro uniformado les dan paz. “A la chica la sacaron por una ventana algunas horas después que a los niños. Está bajo resguardo policial en el destacamento del Cpbez que está ubicado en la Circunvalación 3”.
